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Guadalajara.— Los trabajos para restaurar la emblemática escultura de la Minerva en esta ciudad han iniciado en medio de la polémica, pues el ayuntamiento tapatío adjudicó, de manera directa, la obra por 8 millones de pesos a la restauradora Karla Jáuregui.
El argumento del municipio es que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO) y la Secretaría de Cultura de Jalisco emitieron una recomendación al respecto.
Sin embargo, la regidora de Guadalajara, Ángeles Arredondo, mostró documentos, obtenidos a través de la ley de transparencia, en los que ninguna de las dependencias reconoce haber emitido la recomendación con la que el presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez justificó la contratación de la restauradora sin que hubiera una licitación pública de por medio.
Los documentos están firmados por Ernesto Martínez Bermúdez, director del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del INBA; por el director de la ECRO, Alejandro Canales Daroca, y por la secretaria de Cultura del estado, Myriam Vachez.
Sin registro. Incluso el documento del Cencropam desconoce a Jáuregui como parte de sus restauradores de base y advierte que el monumento de La Minerva, localizado en la ciudad de Guadalajara, ni siquiera cuenta con el registro federal de monumento artístico, por lo que se deslindó de avalar cualquier intervención en éste.
Ayer por la mañana el presidente municipal emanado de Movimiento Ciudadano acudió a la glorieta donde está instalado el monumento para supervisar los trabajos que se realizan para obtener un diagnóstico preciso del nivel de intervención necesario en la restauración del mismo.
El edil evitó más polémica en el tema de la adjudicación directa y después de asegurar que presentarían documentos para demostrar la recomendación de las instituciones hacia la restauradora, señaló que el 1 de agosto estará listo el dictamen para definir si es posible intervenir la estatua en el lugar donde se erige o si será necesario retirarla para trabajar en otro sitio.
Afirmó que a pesar de que se estimaron 8 millones de pesos para la restauración, si es necesario invertir más recursos, lo hará.
Por su parte, la restauradora indicó que aún faltan hacer estudios microscópicos en la aleación del monumento para conocer el nivel de corrosión y tomar placas de Rayos X para examinar el interior.
A simple vista, en la base de la escultura se observan grietas de hasta dos centímetros de ancho.
Más tarde, la oficina de Comunicación Social el ayuntamiento difundió una serie de documentos en que la restauradora Karla Jáuregui explica el proceso de intervención del monumento y a su vez el ayuntamiento da vista de esto tanto a la Secretaría de Cultura de Jalisco como a la ECRO.
Sin embargo, en los documentos dados a conocer, ambas dependencias indican que el procedimiento planteado para la restauración les parece adecuado, pero nunca expresan una recomendación para contratar a Jáuregui.
