Culicán.— En el área de recuperación del Hospital General de Mazatlán un grupo armado remató a un paciente que ingresó con herida de bala en el ojo, en un hecho registrado hace siete días, en el municipio de Cósala, donde fue ejecutado Juan Carlos Landeros, El Güero 90, operador del Cártel de Sinaloa, y tres personas más,
Las investigaciones abiertas establecen que cuatro hombres armados ingresaron por la fuerza al sanatorio, por el área de Urgencias, luego ubicaron donde se encontraba en recuperación el joven Tiburcio “N”, de 25 años de edad, quien estaba bajo resguardo de un elemento de la policía.
Según las indagatorias, los delincuentes lesionaron de tres disparos al policía que lo custodiaba, quien intentó hacerle frente a los pistoleros.
La madre del herido, Martha “N”, intentó cubrir con su cuerpo a su hijo, por lo que fue lesionada de un disparo en una de las piernas.
Pese a los operativos que se desplegaron en busca de los pistoleros, no se logró ubicarlos, puesto que huyeron a bordo de una camioneta, cuyas características se desconoce.
El pasado 23 de junio, en la cabecera municipal de Cósala, ubicada a 160 kilómetros al sur de la capital del estado, en el interior de un expendio de gasolina, un grupo armado atacó con disparos de fusiles Ak-4, a los ocupantes de una camioneta Lincon de lujo, sin placas de circulación.
La procuraduría estatal confirmó que en esos hechos los cuatro ocupantes de la unidad murieron, entre ellos, Juan Carlos Landeros, de 35 años de edad, vecino de Cósala, quien era conocido como El Güero 90.
En ese atentado las autoridades judiciales revelaron que fue localizado Tiburcio, con una herida de bala.
Por los peritajes, las armas y cartuchos localizados en el interior de la camioneta, se presume que estos lograron responder la agresión e hirieron a Tiburcio “N”, quien formaba parte de los atacantes.