El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, afirmó que en su administración no ha muerto ningún inocente en hechos relacionados con la delincuencia organizada, y que todos los homicidios que han ocurrido son reacciones de quienes controlan un lugar para la venta de drogas y alguien más se mete a disputarles el mercado.
Puso como ejemplo que tres ejecuciones registradas el sábado, “fueron por razones muy particulares, no son reacciones de un cártel”, fueron por deudas de consumo de drogas, mientras un vicioso del municipio de Juárez mató a un distribuidor porque no le quiso fiar. Dijo que su labor como gobernador es ubicar los puntos de ventas drogas, lo cual está haciendo.
Agregó que los cárteles operan en todo el país, y mientras las autoridades no hagan el trabajo de prevención, esas organizaciones delictivas seguirán haciendo su negocio.
Por eso, insistió, “necesitamos destinar más recursos a la prevención, a la plática con los papás, que los padres entendamos que debemos saber qué están haciendo nuestros hijos”, al tiempo que las autoridades deberán auditar dónde existe el problema de adicciones y venta de estupefacientes.
Del crimen organizado que opera en Nuevo León, dijo, es un tema que no quiero comentar sin conocer.