Cuernavaca.— Las autoridades estatales rescataron a siete infantes que sufrían de violencia intrafamiliar. Los menores presentan quemaduras, cicatrices de heridas y en un caso hasta fractura de huesos.

Elena Cepeda, titular del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Morelos, informó que los padres tendrán que pagar con cárcel el delito en el que incurrieron al haber golpeado a sus hijos.

Detalló que en el operativo realizado el martes pasado por la policía estatal fue detenida una mujer que dijo ser madre de cuatro de los pequeños; los siete menores están en un albergue.

En opinión de Cepeda, la violencia contra los menores en el estado no se ha incrementado, pero hay más conciencia, por ello existen más denuncias por maltrato infantil.

El operativo de la policía fue practicado en el Andador uno de la calle Galeana de la colonia Antonio Barona. En el domicilio sin número, de acuerdo con los vecinos, habitan por lo menos cuatro hermanas, todas con hijos, unos 15 por lo menos, dicen.

Cuentan que por las noches el andador perdía tranquilidad, se escuchaban gritos, llantos, maldiciones y peleas, pero en el día, niños y niñas salían asustadizos del domicilio. Los vecinos recuerdan a Oliver como un chico tímido, pero juguetón, como todos los infantes de su edad. En una ocasión, dice un vecino, salió con lentes oscuros, como si fuera a la playa, porque tenía un ojo morado.

“Lo único que lamentamos es no haber denunciado antes porque escuchábamos sus llantos”, asegura.

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