El búho ya despertó. En la primera jornada del EDC México la clave fue juntar el agua de una cascada con el fuego de un dragón en el escenario principal emulando la edición del festival en Las Vegas.

Unas 60 mil personas se reúnen en las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para ver cómo, al inicio de la presentación de Adventure Club, el gran búho verde que caracteriza al encuentro musical y que aparece en el centro abrió sus ojos ante fuegos artificiales lanzados hacia el cielo, lo que causó el júbilo de los presentes.

Mientras tanto otro escenario, el boombox ARTCAR, se movía de un lado a otro con varios seguidores. Por la euforia del momento, un espectador se subió al techo del lugar, lo cual no estaba permitido, cuado la seguridad se dio cuenta le pidió amablemente bajarse sin mayores incidentes.

En él, sonaban los beats de Momis Alanis en un coche en forma de un aparato de música, con una ventana de donde se le podía ver en la cabina.

Poniendo el ambiente en los otros escenarios estaba Yousef en el neon GARDEN, Lny Tnz en el circuitGROUNDS y Metrika en el diseques STAGE.

El ambiente es inmejorable, la lluvia no amenaza y el baile quita el frío. El sol poco a poco se ha ido escondiendo y la oscuridad toma su lugar. Los juegos mecánicos siguen albergando a decenas en sus filas y todos se preparan para el cierre muy potente y electrónico con Alesso o Closing Ceremony.

ahd

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