Ana de la Reguera, feliz de ser libre

Ana de la Reguera, la misma veracruzana que corrieron de una escuela de monjas cuando era niña, ahora busca hacerse de un lugar en Hollywood, pero sin olvidarse de su estado natal ni de lo que ocurre en su país.

La actriz es la figura en el número de abril de la revista OPEN a la que dijo sentirse “feliz de ser libre” y habló de su labor social en Veracruz y su postura política

Su amor por el arte y la cultura la llevó a abrir una casa para residentes artísticos. “Me fascinan la cultura y el arte. Los creadores que exponen en los museos son los más agradecidos, por eso pensé,¿qué tal si hacemos una casa en la que los artistas puedan vivir y no hacer nada más que no sea inspirarse y realizar obras acerca de Veracruz”.

También reveló que en Twitter recibe muchos comentarios negativos de gente que le dice que no debería criticar porque no vive en México. “Yo les respondo que regreso, por lo menos, una vez al mes, mínimo. Ni siquiera es que radique en Estados Unidos porque estuve viviendo en Colombia los últimos 6 meses del año pasado, por razones de trabajo. Nada de eso me quita ser mexicana y preocuparme por lo que pasa en mi país. Otros me dicen que quiero lucrar con lo que sucede, pero no. No es que gane un millón de seguidores por un tweet. Ni gano dinero, ni me hago más famosa, sólo expreso mi opinión”.

Y sobre su famoso comentario en Twitter sobre “La casa blanca” de las Lomas (escribió “Chale… ¿Para qué me fui a Azteca y luego a L.A. si en Televisa pagaban tan bien?”), Ana explicó:

“Yo estaba viendo la entrevista con la Primera Dama. Me parecía que ella estaba en una situación incómoda porque estaba diciendo mentiras para tapar un error del Presidente, y como yo no quería hablar mal de ella, ni de él, mejor me burlé de mí misma. Pero me salió muy de adentro, sin

pensar más allá. Hubo un tiempo en el que los periodistas, se dice, no deberíamos meternos con el Presidente, la Virgen de Guadalupe y el Ejército”.

De la Reguera declaró sentirse muy bien con la etapa que vive, sin presión por la edad.

“Tengo 37 años, estoy soltera y sin hijos, pero no por eso soy una “quedada”, sino al contrario: ¡de la que me he salvado! He tenido relaciones padrísimas y ahora mismo tengo una, sin embargo, me siento feliz de ser libre. A veces cuando veo a las chavitas casadas a los 25 años, pienso, ¡híjole, qué padre, pero que vivan más!”.

Ana recordó además las metas que la han llevado hasta Estados Unidos. “En Veracruz, soñaba con irme al DF. Cuando lo logré, quería tener un papel protagónico; en el momento en el que ya había hecho varios, me propuse irme a Estados Unidos. Pero la verdad, hasta la fecha, me parece muy bizarro estar en un set norteamericano y hacer una escena en inglés, que toda esa maquinaria trabaje en función a mí, una veracruzanita que un día llegó a trabajar!

cvtp