Editorial EL UNIVERSAL

El silencio ayuda poco

12/06/2019 |23:04
Redacción El Universal
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La realidad del país es de violencia. No es una violencia generalizada, está focalizada en algunas zonas, pero la cifra de homicidios dolosos en 2018 alcanzó su pico histórico y eso no se puede eludir.

A pesar de los elevados índices, EL UNIVERSAL, en alianza con Google News Initiative, registró que en 10 estados del país disminuyó la proporción de noticias que los medios de comunicación publicaron sobre homicidios cometidos en lo que ha transcurrido de 2019, en comparación con los años previos. Por medio de sistemas tecnológicos de inteligencia artificial se encontró que Chihuahua, Nayarit y Quintana Roo son las entidades que menos noticias generaron en relación con los homicidios cometidos en sus territorios.

No puede establecerse una causa precisa para explicar el silencio de la prensa. En ocasiones ha sido autocensura por la intimidación de organizaciones delictivas. Diarios del norte del país, en específico de Tamaulipas, dieron a conocer hace años que dejarían de publicar información sobre homicidios debido a presiones de grupos del crimen organizado. En esa entidad las amenazas contra periódicos y reporteros fueron constantes y los ataques, desproporcionados: desde granadas hasta coches-bomba.

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En otros momentos ha sido decisión de cada medio al definir su cobertura de la violencia.

Lo que sería reprobable es que el silencio informativo sea resultado de habituarse a los homicidios, que los asesinatos sean tan frecuentes que no se consideren “noticiosos”.

La importancia de difundir ese tipo de hechos no es generar temor, sino retratar una realidad que urge ser atendida.

En algunas situaciones el silencio viene de la propia autoridad, que evade el tema. En la Ciudad de México, por ejemplo, la administración anterior negó siempre la operación de grupos de la delincuencia organizada. Maquillar la realidad o negarla solo contribuye a que el problema se agrave sin que se adopten estrategias claras para combatirla.

Presentar datos y examinar con rigor los hechos violentos y las personas involucradas es de mayor utilidad que tratar de ignorar la circunstancia. En la capital del país, la Policía de Investigación elaboró un análisis en el que detalla que en lo que va de la administración local se han registrado 730 homicidios dolosos, de los cuales 266 (casi 40%) están relacionados con “ajustes de cuentas”. En el estudio tienen bien definido los perfiles tanto de la víctima como del victimario y de las zonas donde ocurren los delitos, referencias clave para poner en marcha estrategias que ayuden a su disminución.

Siempre es más útil conocer y aceptar la realidad, por dura que sea, que pretender ocultarla bajo la alfombra.