El viñedo Dora Sarchese, en la localidad italiana de Abruzzo, es el responsable del aumento de turistas en la región tras instalar una curiosa fuente pública. La novedad es que esta pileta no es de agua, sino de vino que se elabora en la zona y que puede ser consumido gratuitamente por quienes llegan a conocerla.
Funciona las 24 horas y no existe límite de copas, aunque sus creadores publicaron en redes sociales un mensaje donde indican que la fuente no puede ser usada por "borrachos".
Declaran que “la fuente de vino no es la fuente de Trevi y, por lo mismo, no se puede derramar el vino todo el tiempo".
La fuente es todo un éxito desde que fue instalada en octubre de 2016, convirtiendo la zona en un punto de encuentro para los amantes del vino, tanto locales como extranjeros, que hacen el viaje de Roma a Ortona para visitar la catedral de la ciudad donde se guardan los restos de Tomás, uno de los discípulos de Jesús.