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Yolanda Ramírez alista sus maletas. En cinco días, la ex tenista mexicana partirá con rumbo a Francia como invitada especial en Roland Garros, un torneo que ganó en la modalidad de dobles y dobles mixtos hace casi 60 años.

“Ojalá pronto deje de ser la mejor jugadora de mi país y surja alguien que pueda alcanzar lo mismo que yo en mi época, hace falta que la Federación invierta más en los jóvenes y en algunos centros de capacitación”, analiza Ramírez, de 82 años de edad.

Yolanda, quien vive actualmente en Puebla, es una de las figuras legendarias en el deporte blanco tricolor: fue ocho veces campeona nacional; en dos ocasiones monarca en Roland Garros, en dobles (1958) y dobles mixtos (1959); finalista de dobles en el Abierto Francés (1957 y 1959) y una vez en el US Open en 1961; además de ser doble finalista de singles en Roland Garros (1960 y 1961).

“Era una realidad muy diferente; la forma de jugar era otra e incluso las raquetas no se fabricaban tan especializadas como ahora, nosotros jugábamos con unas de madera”, explica.

En su época, añade Ramírez, las tenistas se preparaban mejor físicamente.

“A las generaciones actuales les veo pocas ganas de entrenar y por eso sus carreras no son tan largas. Yo comencé a los 12 años y me retiré a los 36 como campeona nacional y ya tenía dos hijos”.

Yola también compartió algunos afortunados encuentros con el suizo Roger Federer.

“Es un caballero tanto fuera como dentro de la cancha. Cuando llegamos a cruzar algunas palabras casi nunca hablamos de tenis, siempre platicamos de nuestros hijos”.

Para la ex tenista, el español Rafael Nadal es el favorito para levantar el trofeo en Roland Garros.

“Su superficie favorita es la arcilla, así que creo que tiene muchas posiblidades de ganar, aunque Djokovic también viene en buen nivel. Vamos a ver qué pasa”, concluye.

Yola no viajará sola; la acompañará su esposo Alfonso Ochoa, quien también alcanzó las semifinales del Grand Slam francés.

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