Cultura

¿Qué significaba la sal en la época prehispánica?

Para los antiguos pobladores de Mesoamérica, la sal era mucho más que un complemento alimenticio

FOTO: Cortesía INAH.
13/06/2017 |14:30Redacción |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Los antiguos habitantes de Mesoamérica concebían la sal como un símbolo de poder político e intercambio económico.

"La sal se convirtió en un bien de prestigio que se entregaba como tributo, como regalo en alianzas matrimoniales y como elemento de tipo medicinal y ritual, no necesariamente para consumo", reveló el arqueólogo Blas Castellón Huerta que dedicó diez años a la investigación de su libro Cuando la sal era una joya. Antropología, arqueología y tecnología de la sal durante el Posclásico en Zapotitlán Salinas, Puebla .

Asimismo, el especialista explicó que en la época anterior al contacto europeo, los antiguos pobladores de este sitio utilizaban una gran cantidad de moldes de cerámica para producir bloques de sal, dato que se corroboró con la gran cantidad de tiestos localizados en el lugar, se indicó en un boletín.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Con la conquista española #se dio un cambio tecnológico: los europeos necesitaban la sal en grandes cantidades para el ganado y la separación o beneficio de la plata en las minas de Taxco y Pachuca, para lo cual se adaptó el método de patios de evaporación solar donde la producción era a granel".

Sal y pecado

Blas Castellón sostuvo que en la antigüedad, el origen de la sal estuvo relacionado con el pecado, se dice que una deidad del agua llamada Uixtocíhuatl cometió una transgresión agraviando a sus hermanos los tlaloques (ayudantes de Tláloc, dios de la lluvia), por lo que fue confinada a las aguas saladas.

Se creía que la sal, al igual que las piedras, los metales y las arcillas, eran excrecencias de los dioses, que al principio de los tiempos quedaron incrustadas en la tierra y en el agua, de donde los humanos tenían que extraerlas.

En la época prehispánica, dijo, y aún hoy en día, se acostumbraba colocar un trozo de sal en la boca de los niños para que adquirieran la calidad humana y no se les confundiera con seres del monte o tlaloques quienes no soportan la sal. Otro ritual consistía en lanzar este elemento a los cuatro rumbos cardinales para conjurar algunos seres malignos que pudieran dañar a la gente cuando empezaba el cultivo de las milpas.

La presentación de esta investigación se realizará el 14 de junio, a las 17 hrs., en el Museo Nacional de Culturas Populares (av. Hidalgo 289, colonia El Carmen, Coyoacán).

sc