Cultura

Pendiente, reglamentar derecho a la cultura

La presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Margarita Saldaña habla de los logros y faltantes

Programa “Cultura para la Armonía”; la cultura como eje de la recomposición del tejido social debe ser estructural (ARCHIVO EL UNIVERSAL)
30/08/2015 |23:59Sonia Sierra |
Redacción El Universal
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ssierra@eluniversal.com.mx

Concluye el periodo de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados y, como en otras ocasiones, los legisladores que integran la Comisión de Cultura dejan pendientes temas como el marco jurídico para el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

La diputada Margarita Saldaña, miembro del Partido Acción Nacional, y presidenta de la Comisión de Cultura hasta hoy, admite que es lamentable que no se concretara la ley reglamentaria del artículo cuarto Constitucional (Acceso a la Cultura) que consideraba también elevar a rango de secretaría al Conaculta.

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Saldaña resalta que se logró incrementar la entrega de recursos que habían sido etiquetados -según ella este 2016 se entregará 98% de esos recursos-. Niega que la asignación (por 4 mil 798 millones de pesos en 2015) sea caprichosa y que resulte un misterio para los ciudadanos la manera cómo los diputados otorgan estos recursos a proyectos que, en muchos casos, no tienen explicación, como 45 millones al Papalote en Nuevo León, cuando se trata de un museo privado.

En entrevista con EL UNIVERSAL la diputada se refirió a algunos de los temas nodales para el subsector Cultura, en particular a lo que tiene que ver con los recursos para 2016 que podrían verse recortados tras el anuncio de la Presidencia de la República de que habrá un Presupuesto Base Cero.

Detalló que ante esto, el 14 de agosto el PAN presentó un punto de acuerdo para que en el anteproyecto de presupuesto de Egresos de la Federación para 2016 que presentará la Secretaría de Hacienda (el plazo es el 8 de septiembre) se incluya un incremento de mil cien millones para Conaculta y de 500 millones para el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). En el caso de Conaculta, serían 600 millones para fondos mixtos; 400 para el Fonca, y 100 para obra pública y programas de Estudios Churubusco Azteca; los 500 millones para Bellas Artes se destinarían bodegas en museos como Munal, Arte Moderno y Carrillo Gil.

Saldaña destaca del trabajo de la Comisión en estos tres años los cambios en la Ley La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (aumento de penas para aquellos que dañen el patrimonio cultural, reconocimiento del patrimonio subacuático y del derecho de audiencia). Resalta que se mantuviera e incluso aumentara el presupuesto a cultura; respecto a 2016, no cree que peligren los recursos.

—¿No se avizora un recorte?

—No debería de haber?

—No debería, ¿pero lo habrá?

—Nos dijeron que se fusionan cinco programas, pero no es para desaparecerlos.

Se refiere al proyecto divulgado por Hacienda que contempla concentrar los programas de Ciudades Patrimonio Mundial, Programa de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal, Instituciones Estatales de Cultura, Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (Paice) y Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc); que tienen recursos por alrededor de 2 mil millones de pesos.

Saldaña opina: “Espero que Hacienda haga un buen análisis de lo que van a proponer a la Cámara. Si la cultura es uno de los factores que ayuda a disminuir la inseguridad, esperamos congruencia. Debe haber congruencia entre lo que se dice de la cultura, lo que se espera de la cultura y el presupuesto que se le dé a la cultura”.

La hasta hoy diputada no ve nada cuestionable en la forma como se otorgan los recursos etiquetados:

“Es valioso que municipios, estados, diputados y ACs. han aprendido que no se pueden tener proyectos irreales porque la revisión que hace Conaculta de cada proyecto etiquetado no sólo verifica su viabilidad sino que sea algo que se pueda llevar a cabo”.

—Sin embargo, la etapa previa es la que genera dudas...

—La Comisión de Cultura en lo único que interviene es en hacer la convocatoria que revisa con Conaculta y en revisar que los proyectos que ingresan cumplan con el mínimo de requisitos que se está pidiendo. Lo demás es una cuestión que se va a haciendo por parte de los diputados.

Para la diputada panista, las decisiones no son caprichosas: “Yo no lo diría tan así. Es una serie de peticiones que desde que somos representantes populares, y estamos en contacto con la comunidad nos van solicitando. A veces son peticiones directas de los gobernadores, a veces de los presidentes municipales, de la comunidad, de la sociedad civil, y vienen con una justificación. No siento que se centren en un proyecto en especial”.

—¿No debe haber lineamientos más claros de impacto?

—Todo se evalúa, viene en las normas de la convocatoria.

—Es que hay apoyos privados...

—No son asociaciones privadas, son asociaciones civiles, mientras cumplan esto los requisitos...

—¿Peligran esos recursos con el presupuesto base cero?

—Dependerá de la nueva legislatura porque nunca han venido en el presupuesto, esto se hace a base de negociaciones; no sólo los de cultura, sino los de infraestructura y deporte.

—¿Qué temas quedan pendientes?

—Me hubiera gustado que el tema de la ley de cultura hubiera tomado relevancia, creo que el proyecto que presentamos en general es completo. Se presentaron por primera vez las dos iniciativas, para modificar la ley orgánica de la Administración Pública Federal y la que reglamenta el artículo cuarto de la Constitución. Queda pendiente resolver el tema de la educación artística, que venga desde la educación básica, aparejado.

—¿Qué balance hace de la cultura y la recomposición del tejido social?

—Siempre son bienvenidos esos programas, darán oportunidad de que las comunidades entren a un ritmo diferente de vida, pero lo importante sería que no fueran programas que entraran como salvavidas, que se quedaran permanentemente y que se implementaran en todo el país.