Si bien las medidas anunciadas el pasado miércoles por la Secretaría de Economía para controlar las importaciones de acero darán resultados progresivos que le permitirán a las compañías reformular sus planes de operación e inversión, los acereros esperan la aplicación de salvaguardas en las próximas dos semanas.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), Guillermo Vogel, comentó que las medidas anunciadas van dirigidas, por un lado, al combate al comercio desleal derivado de la situación de sobrecapacidad que surge de China y, por otro, a darle mayor rapidez y efectividad a la aplicación de la Ley de Comercio Exterior para evitar triangulaciones, esquemas de simulación y otros fraudes.

No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer, pues se abre un periodo difícil, que es el tiempo para que estas acciones tomen efecto. “Acordamos la posibilidad de analizar una salvaguarda trabajando en conjunto con las cadenas productivas”, dijo Voguel en un comunicado.

Altos Hornos de México (Ahmsa) detalló que las salvaguardas van a ser estructuradas en las próximas dos semanas para determinar con precisión su alcance y evitar que afecten a otros sectores.

Las salvaguardas son un mecanismo de aranceles contemplado dentro de la OMC, que permite defender un sector económico estratégico cuando se ve amenazado por distorsiones en el mercado. Este mecanismo se aplicó en 2001, durante la anterior crisis del acero. “Este paquete de acciones irá progresivamente dando resultados y revirtiendo la actual problemática, lo que permitirá a las empresas reformular planes de operación e inversión”, comentó Francisco Orduña, director de Comunicación de Al- tos Hornos de México.

Sobre la pérdida de empleos, dijo que en la medida en que se vaya concretando la recuperación del sector, proyectos suspendidos se retomarán y se evitarán recortes.

El 3 de junio pasado, Altos Hornos de México anunció el recorte de 4 mil 500 empleos y la suspensión de inversiones por 3 mil 900 millones de pesos, así como una disminución de 20% en sus todos sus programas de producción, debido a la caída del precio del acero.

El analista Fernando Bolaños considera que la aplicación de aranceles o salvaguardas no será tan sencillo, pues se puede afectar a otros sectores como el automotriz y a los fabricantes de electrodomésticos.

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