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Si bien sólo se resolvió un amparo desfavorable al contribuyente que no estaba de acuerdo con entregar al fisco su contabilidad vía electrónica, es previsible que los miles de recursos que faltan de analizarse se diriman en ese mismo sentido, por lo que sería inútil intentar ir contra esta disposición de la reforma fiscal, dijo el Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).

“Con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es una mala noticia haber perdido el amparo. Ahora, el gran mensaje al empresariado mexicano que todavía no envía la contabilidad es que sepa que en su mayoría serán desfavorables (amparos viejos y nuevos), y que si piensa en hacerlo se va a convertir en un gasto, y lo va a perder”, advirtió Manuel Toledo, integrante del Colegio.

Consideró que puede que surjan nuevos amparos después de esto, para no darse por vencido, pero estimó que quizá lo haga una minoría y que lo mejor es prepararse para cumplir con la contabilidad electrónica.

Explicó que en la medida en que salgan cinco resoluciones desfavorables al contribuyente o favorables a la autoridad, esto se traduce en una jurisprudencia, y va a tener el efecto y la validez para que los demás órganos jurisdiccionales puedan emitir su resolución basado en esa.

Es decir, que el resto de los miles de recursos que se presentaron en juzgados a lo largo de toda la República Mexicana, van a ser rechazados y la contabilidad electrónica será declarada que no viola los derechos Constitucionales, tal y como se esperaba.

Seguridad ganada. De los amparos que se ganaron, consideró que fue una buena noticia “a medias” el saber que traía un vicio respecto al idioma que se maneja, que no es el español, y a que sea un tercero a través del cual se mande la información.

Explicó que ahora la Secretaría de Hacienda tiene que emitir nuevas reglas para corregir lo que señaló la SCJN y otorgue un plazo adicional, con lo cual se le está dando seguridad jurídica al contribuyente de que la información contable de su empresa va a estar segura, sólo en manos del fisco y no interviene un particular en el proceso.

“Por eso mismo otorgan el amparo para que la información que se mande con el formato y el archivo XLM, no tenga que pasar por un tercero ajeno; tiene que llegar de forma directa al SAT”, destacó.

De lo que podría suceder, el fiscalista estimó que una posibilidad es que las autoridades fiscales tendrían hasta el 31 de diciembre para que todo mundo mande la contabilidad electrónica; eso podría ser
un caso.

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