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La compra que planea Boehringer de la división de salud animal, que posee Sanofi, puede disminuir la competencia en los mercados de cinco vacunas para aves y cerdos, por lo que la Cofece condicionó esa operación.

En la resolución final, el regulador pide a Boehringer que para concretar la transacción venda a terceras empresas cuatro vacunas para animales, al igual que una de la que Sanofi es dueña.

La Comisión encontró que permitir la compra-venta de esas dos firmas sin imponer condiciones “implicaría que Boehringer pierda la presión competitiva que ejerce Sanofi en los mercados de cinco vacunas para animales”.

Es decir, de conservar esas cinco vacunas, Boehringer puede fijar precios o restringir el abasto de vacunas en el mercado mexicano.

Sanofi es una firma de investigación, desarrollo, fabricación y venta de productos para la salud: farmacéutica, vacunas humanas y salud animal; Boehringer desarrolla, fabrica, distribuye y comercializa productos farmacéuticos de prescripción, OTC, bio-farmacéuticos y para la salud animal.

Si Boehringer compra la división de salud animal de Sanofi va a tener mayor participación en los mercados de vacunas y medicamentos indicados para aves de corral, cerdos, bovinos, caprinos y ovinos, principalmente. Pero solamente en vacunas avícolas y para porcinos se encontró concentración.

La venta de las vacunas de Boehringer y Sanofi debe asegurar que “los adquirentes mantengan la presión competitiva en estos mercados. Además, asegurar el suministro de estas vacunas a los nuevos compradores, mientras el adquirente desarrolla sus propias fuentes de fabricación”.

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