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Madrid.— OHL mantiene negociaciones avanzadas con un fondo de pensiones para la venta de una participación mayoritaria de su principal activo en Latinoamérica: la Autopista Red Vial 4 de la Panamericana Norte. El importe de la operación se aproxima a los 400 millones de euros, señalan fuentes conocedoras del proceso.

En el mercado apuntan al canadiense Ontario Teachers’ Plan Pension (OTPP) como el mayor interesado en la autopista peruana, por la que también se han interesado otras firmas como Ca- isse de dépôt et placement du Québec (CDPQ), OPTrust y Brook- field y la australiana IFM, socio de OHL en México. Las firmas han fijado sus ojos en los activos adjudicados en los últimos años a la firma en Colombia, Chile y Perú.

La hoja de ruta que maneja el grupo que preside Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes, que declinó hacer comentarios, es cerrar la operación en 2017. La Red Vial 4, gestionada por la concesionaria Autopista del Norte, propiedad de OHL, es la principal y única vía madura de la multinacional española en Latinoamérica, por lo que encaja en el plan de rotación de activos en explotación (brownfield), que tiene en marcha para hacer caja y desarrollar proyectos desde su fase inicial (greenfield). Los ingresos obtenidos pueden ayudar a rebajar la deuda.

El programa incluye, además de la autopista peruana, cinco autopistas en México (Urbana Norte, Supervía Poetas, Viaducto Bicentenario, Amozoc-Perote y Circuito Exterior Mexiquense –Conmex); el Aeropuerto de Toluca, también en México; y la M-45, la Autovía de Aragón A-2 y los puertos de Tenerife y Alicante, en España. En conjunto, representan 60% de la división de concesiones del grupo.

La política es acometer ventas parciales, manteniendo el control, aunque si surgen oportunidades, de forma puntual podría deshacerse completamente o de una participación mayoritaria en alguna concesión, como es el caso de la Red Vial 4.

Inversión para Chimbote. Con una longitud de 396 kilómetros, la Red Vial 4 conecta las ciudades de Pativilca y Trujillo y forma parte de la Panamericana Norte. Las inversiones realizadas por OHL alcanzan los 445.4 millones e incluyen la construcción de 284 kilómetros de segunda calzada y tres circunvalaciones en Huarmey, Casma y Virú-Chao. El grupo, a través de Autopista del Norte, se adjudicó en 2008 el contrato para la duplicación y mejora del tramo norte, de 356 kilómetros. El pasado verano ganó el proyecto de circunvalación o evitamiento de Chimbote por el que ampliará la vía en 40 kilómetros, por lo que la entrada de recursos ayudaría al desarrollo de las obras. En 2015, los ingresos de explotación y el tráfico crecieron 7% y 5.4%, respectivamente. La concesión tiene una vida pendiente de 27 años.

Perú se erige como uno de los ocho países señalados en el plan estratégico de OHL y en el que, por tanto, tiene vocación de incrementar su presencia. Además de la Red Vial 4 —y el evitamiento de Chimbote— está construyendo desde este año la nueva autopista urbana La Molina-Angamos, en Lima. La compañía está presente en el país andino desde 1999, tiene 2 mil 600 empleados y más de mil millones de euros en proyectos en el país.

La empresa, que desde junio dirige el nuevo consejero delegado Tomás García Madrid, trabaja para dar entrada a socios con participaciones minoritarias. El plan inicial contemplaba la creación de una sociedad en la que aglutinaría todas las concesiones.

Tras revisar el apetito del mercado, OHL constató que existe “un interés mayor por activos concretos que por el paquete completo”. Ahora busca avanzar en la financiación de sus compromisos. A través de la ampliación de capital de octubre del año pasado y de las desinversiones en Abertis y de otros activos, obtuvo 437 millones de los 700 que necesitará hasta 2021.

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