En 2017 es necesario que el gobierno federal realice un mayor esfuerzo y haga un recorte presupuestal de 300 mil millones de pesos, tres veces mayor a lo visto en 2016 y casi el doble de lo que anunció, aseguró el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada.


Es indispensable que el gasto gubernamental sea menor si se quiere evitar un incremento de la deuda como proporción del PIB, añadió.


Sería también deseable que el superávit primario sea de 1.5% en lugar de quedar en 0.2% para el 2017 que se anunció en los Precriterios de Política Económica para el próximo año.


En tanto que la inversión público-privada debiera ser mayor a lo que es actualmente.


Foncerrada dijo que hay "espacio" para hacer más recortes en el gasto, porque hay programas asistenciales que no logran alcanzar sus objetivos de reducir la pobreza o la desigualdad.


Desafortunadamente los mayores recortes se dan en inversión física, lo que "es un peligro para el futuro del país", agregó Foncerrada.


Además, en el entorno internacional y nacional hay un panorama adverso como los efectos que tendría una posible salida de Reino Unido de la Unión Europea, los movimientos que vaya a realizar en la tasa de interés la  Reserva Federal de Estados Unidos, la fluctuación de las monedas frente al dólar.


Además de que el crecimiento del mercado interno tiene efectos coyunturales y los problemas ligados con la falta de Estado de derecho.

Frente a estas circunstancias, el CEESP recortó las expectativas de crecimiento que tenía de 2.3% a principios de año las redujo a 2.2%, aunque


Foncerrada admitió que pudiera ser incluso menor a 2%. Mientras que para 2017 el aumento del PIB estaría en 2.6%, aproximadamente.


El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, comentó que hay un entorno difícil en el mundo y por ello se debiera considerar una reducción del gasto público, porque "es fundamental" para tener menor déficit y disminuir la deuda como porcentaje del PIB


Salarios


El líder de la máxima cúpula empresarial del país explicó que aún no definen un incremento al Salario Mínimo, porque esperan los estudios que  medirán los efectos que tendría la economía mexicana  en materia de inflación, empleo y productividad por la medida.


En estos análisis participan el Banco Mundial, la Organización Internacional del Trabajo, el INEGI, el Banco de México, el CEESP, la Universidad Iberoamericana y otra institución académica.


Explicó que se trabaja en definir el alza salarial que ayudará a un incremento del poder adquisitivo.

Pero, aunque se espera tenerlo antes del 15 de junio, todavía no hay acuerdo.


cfe

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses