Intrépida manera de vender autos

“De la barranca o de usted”, afirmaba el anuncio publicitario de la Diner Motor Company, donde se invitaba al público a ser parte del espectáculo principal: vehículos arrojados al precipicio, solo aquellos que no tuvieron la suerte de salir durante el remate de automóviles de ocasión.

Tal fue el impacto del anuncio, que la redacción de El Universal Ilustrado de 1925, no dudó ni un segundo en hacer la cobertura del evento. En las lomas de la colonia Chapultepec Heights, merodeaba el reportero en turno, quien relató el verdadero motivo que convocó a miles de personas a tan revolucionario suceso.

El texto: “Un recurso de publicidad para la pronta exhibición del modelo 1926”, mostró la realidad que se escondía detrás de la venta de coches usados, la cual aseguró haber iniciado 15 días antes del lanzamiento de las máquinas al desfiladero, donde se calculaba la comercialización de aproximadamente 100 autos.

“Los que se vendieron el domingo 6 (septiembre) fueron unos cuantos. Pero el objetivo de aquel espectáculo, que no tiene precedente en México en su género, habiendo llevado a las lomas de Chapultepec a más de cincuenta mil personas, fue el de exhibir los nuevos modelos Buick 1926, que fueron previamente colocados a lo largo de la calzada que atraviesa la loma principal”, reveló.

El cronista aseguró que el objetivo finalmente se había cumplido y la publicidad del modelo 1926 fue un éxito total. Sin embargo, jamás profundizó en los aspectos del desbarrancamiento, el cual solo calificó como interesante, y dejó a las imágenes que acompañan a su redacción hablar por sí mismas del ambiente y la escena  del auto.

Buick Master Six. Para el lector curioso, ofrecemos algunos antecedentes de esta marca estadounidense que surgió en 1903, por David Dunbar Buick,  la cual pasó a ser propiedad del grupo General Motors, precisamente el año de su fundación: 1908.

Incluso para esta empresa, los modelos Buick se situaron en la categoría de lujo, por encima de sus marcas principales como Chevrolet, Pontiac y Oldsmobile, sin alcanzar la fama del Cadillac.

A principios de la década de los 20, comenzaron a desarrollar una serie de cambios para actualizar el modelo. Bajo esta inquietud se agrega un motor de cuatro cilindros en 1924, el cual se abandona un año después para optar por uno  de seis.

Así surge el Buick Master Six, un modelo de pasajeros de cuatro puertas, adornado con tapacubos de aluminio.

Entre 1925 y 1927 se mantuvo presente el modelo Buick Master Six.

Auto usado en pesos de la época: 500 pesos uno rematado, 100 pesos al contado, 8.46 pesos semanarios en pagos.