El arrendamiento  tiene  50 años de vida en nuestro país y se muestra como una opción de inversión deducible y altamente confiable, ya que los servicios prestados por parte de alguna compañía dedicada al ramo absorben los gastos como renovación y mantenimiento.

Actualmente, según datos de LeasePlan, empresa especializada en el arrendamiento automotriz, se estima que en México el mercado del leasing tiene una participación de 15% del total de unidades compradas para  empresas. No obstante, se espera que para el  2020 la penetración de mercado crezca  hasta llegar al  20%, esto  como consecuencia de un mayor conocimiento a cerca del esquema de arrendamiento y todos sus beneficios para los clientes.

Roberto Varallo, director Comercial de LeasePlan México, pronosticó que conforme las medidas fiscales en torno al arrendamiento puro sean más claras, dará paso a que más  personas y empresas  que deseen adquirir un vehículo o una flotilla, vean con buenos ojos las oportunidades que ofrece el arrendamiento puro. Aunque también admite que se tiene que trabajar en vencer la tradición de tener la propiedad de los vehículos.
El directivo, de origen brasileño, precisó que en Europa el 90% de las flotas de vehículos que poseen las grandes empresas son arrendados, mientras que en México solo alcanza un 15%.

Pymes, un mercado potencial. En el caso de LeasePlan México, cuenta con casi 20 mil unidades  arrendadas, de las cuales, entre 60 y 65% están colocadas en los grandes corporativos. Sin embargo, apunta que el mayor crecimiento para el mercado se orienta en las pequeñas y medianas 
empresas (Pymes).

Por su parte, Gabriela Feijoo, gerente de Negocios Financieros de LeasePlan, comparó los beneficios fiscales que se obtienen al tener  una unidad en un  esquema de arrendamiento, donde recalcó que en la compra tradicional, cerca de 50% del precio no se puede hacer deducible. En cambio, en el arrendamiento, el margen se reduce hasta un 20%.

El ejemplo fue clarificado con el precio de un vehículo de lujo que en el mercado mexicano tiene un costo cercano a los 360 mil pesos, de los cuales se pueden deducir mensualmente un máximo de seis mil pesos, lo que puede resultar en que más del 80% del precio puede ser deducible, según el tiempo del contrato.

Otros de los beneficios que otorga este tipo de esquemas es olvidarse de algunos  pagos como seguros y  mantenimientos, entre otros;  ya que en   la mayoría de los casosn son las empresas que presta el servicio quienes asumen el gasto, de acuerdo al contrato adquirido por el cliente.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses