El sector automotriz no pudo esquivar el impacto que propagó la volatilidad del tipo de cambio, ante la fortaleza del dólar las marcas tuvieron que hacer ajustes en los precios de sus modelos, en un promedio de 1% a 2%.
Las más afectadas fueron las firmas importadoras; las que exportan, por el contrario, se han beneficiado y aprovechado la oportunidad de colocar sus productos en el extranjero.
Ahora bien, de acuerdo con directivos de las mismas compañías, el mayor impacto fue para las que importan mercancía en dólares, las que compran del extranjero en euros o yenes se vieron menos golpeadas.
“Todas las que importan están expuestas a la depreciación del peso ante el dólar, pero las que producen localmente tienen la flexibilidad de recibir más –en pesos- por los vehículos exportados y eso contrarresta cualquier incremento de importados”, comenta en entrevista Guido Vildozo, director de la Industria Automotriz para Latinoamérica, de IHS Global Insight.
De acuerdo con especialistas financieros, de enero a agosto, la moneda mexicana perdió 2.07 pesos frente al dólar (13.75%) con una cotización promedio de 15.74 pesos por cada billete estadounidense en los primeros ocho meses.
El panorama para lo que resta del año es incierto y la consultora IHS Global Insight anticipa cautela de las marcas, antes de animarse a disparar los precios de sus autos.
El mercado vive un “boom” pasa por buen momento, ante esa situación ninguna marca se arriesgará a perder market share. Asumiendo que no haya una devaluación superior a la vivida, deberíamos de ver cierta contención en precios. Pero si esto no ocurre ninguna terminal tomará perdidas y eventualmente le pasara el precio al consumidor”, agrega el analista.
En ese sentido, platicamos con directivos de las firmas, exportadoras e importadoras, que operan en México, como Miguel Barbeyto, director general de Mazda quien reconoce que la inestabilidad afecta no sólo a las compañías que al final del día están para reportar utilidades, sino también a la industria en general que a pesar de registrar un crecimiento de más de 20%, ha tenido que subir precios desde marzo o abril de este año.
“Nosotros lo hicimos entre 1% y 2% en nuestra gama, esperamos que el precio baje”.
Otras como Peugeot, son menos afectadas porque sus transacciones de importación las ejecutan en euros, como nos lo explica David Boccalini, director de mercadotecnia de la marca francesa.
Boccanlini confesó que Peugeot ha soportado estoicamente esta afectación, sobre todo porque la marca busca reposicionarse en el mercado mexicano. Acaba de hacer ajustes de precios de 1.0% en algunos de sus modelos, pero de manera estratégica lanzó agresivas promociones para sus autos 2015 y 2016.
Horacio Chávez, director general de KIA en México, aseguró que a pesar de que la surcoreana es importadora y se siente presionada por el tipo de cambio “no hemos discutido siquiera, la posibilidad de modificar nuestros precios, vamos a absorber los costos que esto represente y a mantener nuestra estrategia de entrada”.