Ya sea en señales pertenecientes a sistemas de paga o en aplicaciones que ofrecen partidos vía streaming, la Liga MX parece alejarse de la televisión abierta, pero su presidente asegura que sólo se trata de un plan para llegar a otras audiencias, esas que no crecieron con el televisor convencional como única opción para divertirse.
“Hoy, el futbol es uno de los contenidos más competidos por las distintas empresas transmisoras, y vivimos en una era digital, donde hay más salidas para los contenidos”, recuerda Mikel Arriola , titular de la Liga MX, en charla con EL UNIVERSAL. “La única vez que veo a mi hijo de nueve años observando la televisión, es cuando hay futbol”.
Es por eso que, con esta reconfiguración en la manera de ofrecer todos los encuentros “el futbol no está perdiendo ojos, se están reubicando. En 2015, 93% de los aficionados lo veían por televisión; en 2020, es el 83%. La televisión perdió 10 puntos, lo que no implica que la Liga siga haciendo esfuerzos por estar en la modalidad abierta”.
Porque el directivo subraya la intención de que los cotejos que enfrentan a los clubes con mayor número de aficionados, o aquellos que resulten más atractivos, sean difundidos a través de canales abiertos, más allá de que —actualmente— seis clubes tengan contrato con empresas que se difunden en sistemas de paga.
“Lo primero es no empatar partidos; segundo, que los juegos que tengan más porcentaje de audiencia sigan apareciendo en la televisión abierta”, reitera. “¿Cuál es la ventaja del streaming? Que estás capturando a nuevos aficionados al futbol, los cuales traías perdidos con la televisión”.
Puedes leer: "La Liga MX comienza a recuperarse tras la fuerte crisis que vivió por el Covid-19"
“Hoy, los adolescentes quieren salir el viernes en la noche y al día siguiente levantarse y ver los goles en redes sociales. Las Ligas y los equipos están transfiriendo ojos a otras formas de ver el futbol y lo tradicional tiene que privilegiar la televisión abierta”.
Englobar los derechos de la Liga y ponerlos al mejor postor —como en varios países de Europa— no es una opción, porque “en naciones como México, donde no ha llegado tanto el cable, tenemos que ser muy cuidadosos y no idolatrar modelos”.