Los contrataron el martes a Billy Donovan como su entrenador, haciéndose de los servicios de uno de los candidatos principales que estaban en el mercado, con el objetivo de encabezar la reconstrucción de un equipo que renovó recién su gerencia.

Donovan, de 55 años, pasó las últimas cinco temporadas con el Thunder de Oklahoma City. Reemplaza a Jim Boylen, destituido después de que los Bulls de Chicago finalizaron con una foja de 22-43 y fueron uno de los ocho conjuntos que ni siquiera se clasificaron para la reanudación de la campaña en Walt Disney World tras la larga interrupción por la pandemia.

En un comunicado, Donovan agradeció a los propietarios y se dijo ansioso por trabajar con el nuevo vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas Arturas Karnivovas.

“Estoy emocionado por asociarme con Arturas para trabajar juntos por el bien de esta franquicia histórica”, indicó.

Los Bulls llegaron a la temporada con el objetivo de avanzar a los playoffs. Estaban en el undécimo sitio de la Conferencia del Este en marzo, cuando sobrevino el parón por el coronavirus.

En estas circunstancias, decidieron que necesitaban nuevos dirigentes.

Contrataron a Karnisovas como vicepresidente ejecutivo de operaciones de basquetbol en abril, procedente de la gerencia de Denver, y mudaron a John Paxson de puesto para que se desempeñara como asesor.

 

Asimismo, contrataron a Marc Eversley como gerente general, en sustitución del destituido Gar Forman, y dejaron ir a Boylen el mes pasado.

Donovan tuvo una foja de 243-157 como entrenador del Thunder y llegó a los playoffs en cada uno de esos años. Fue finalista en la votación para entrenador del año en esta temporada después de que el equipo superó las expectativas y llegó incluso al séptimo partido de la serie ante los Rockets de Houston en la primera ronda de los playoffs.

Pero tras la expiración de su contrato, hace dos semanas, Oklahoma City informó que no lo renovaría, por acuerdo mutuo.

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