El Downhill se convirtió en una tradición para los ciudadanos de Taxco , desde que el torneo se formó en 2011. Año con año, vecinos, familias y niños, especialmente, aguardan a que sus ídolos regresen al pueblo con nuevos trucos.

Sus calles angostas e inclinadas lo hacen un circuito fascinante, por lo que es uno de los favoritos para los riders más talentosos del mundo.

Taxco

, una de las localidades física y culturalmente mejor conservadas de la época virreinal mexicana, palpable en su arquitectura y por el trabajo de la plata, se ha visto opacada por la delincuencia que se vive en todo el estado de Guerrero.

El certamen de Downhill , es, para sus pobladores, el tipo de eventos que se necesitan para recuperar su esencia. "Me parece bien porque le da difusión al pueblo, es lo que le hace falta porque se hablan muchas cosas malas que no son ciertas", aseguró Carlos, vecino de la zona. "Cada año es mejor, siempre traigo a mis hijos y nos hemos percatado que viene gente de otras partes y les gusta".

Para la séptima edición, 43 riders, ---nuevos y viejos conocidos para los habitantes de Taxco---, entre ellos ocho mexicanos, compitieron el sábado frente a miles de espectadores.

"Es mi circuito favorito, correr en Taxco es maravilloso", dijo el mexicano y campeón nacional Ricardo Peredo. Según él, este circuito es uno de los más importantes del circuito.

Peredo, del equipo Monster Energy , y uno de los más aclamados por el público, no obtuvo el resultado que deseaba, ya que "tuve un mal día", al ubicarse en la duodécima posición en la prueba de cronómetro.

Las reglas fueron sencillas. Cada corredor contó con dos oportunidades para bajar el circuito en el mejor tiempo posible. Finalmente el primer puesto lo obtuvo el chileno Pedro Ferreira, debutante en el Downhill de Taxco .

"Contento, desde ayer en las prácticas hice todo bien, encontré la velocidad precisa para no cometer errores", señaló Ferreia .

El andino no conocía la ciudad de la plata y se mostró sorprendido por el trato recibido por parte de la gente y organizadores. "Quedé loco con las construcciones que hay acá, de verdad espero volver el próximo año".

Los 43 competidores iniciaron la prueba contrarreloj individualmente, saltando de la azotea de un hogar. Así cada 30 segundos brincaron los riders ante el júbilo de los niños que corearon el nombre de cada uno de los participantes, que salieron lo más rápido posible. La velocidad más alta que pueden alcanzar en esta prueba es de 60 kilómetros por hora.

A lado del chileno Ferreira, el podio lo completaron Bernardo Cruz y Brendan Fairclough en segundo y tercer puesto respectivamente. Fairclough, campeón en la primera edición, junto con su equipo, ayudaron a diseñar y construir el trayecto.

"Otro año, otro gran resultado, la vibra es increíble aquí porque la gente poco a poco se ha apasionado por la bicicleta", dijo el británico.

En la ciudad guerrerense, no hay cupo para otros deportes. Los niños, desde pequeña edad, ya buscan algún día poder ser protagonistas del Downhill. "Todo el tiempo están pedaleando, de verdad que les ha dado una motivación esta competencia", dijo otro vecino del centro del Pueblo Mágico.

Para culminar la competencia, pero no la fiesta, con broche de oro, el Best Trick (mejor truco), unió a todos los espectadores ---regados por toda la pista para la prueba de cronómetro---frente al Palacio Municipal.

Algunos aficionados miraron con detenimiento cada pirueta, giro o patada que dieron los exponentes con sus bicicletas en sus intentos. Otros bailaron al ritmo de la música, mientras que el resto aprovechó la situación para ingerir bebidas de su agrado.

Sam Pilgrim

, de Monster Energy ; Dj Brant, y Thomas Seda , en ese orden, fueron los ganadores del Best Trick .

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