Cruz Azul debe ser cauto en Liguilla

edgar.luna@eluniversal.com.mx

“Largo y sinuoso es el camino que lleva a tu puerta”...

Así fue el que tuvo que transitar el Cruz Azul para lograr llegar al portón y al abrirlo encontrarse con su primera Liguilla después de tres años.

Un camino en el que se vivió de todo... Triunfos contundentes, otros inmerecidos, algunos más robados. Y también derrotas dolorosas, llenas de frustración, de esas que hacen dudar.

Fue un largo camino... “En el que a veces nos fue bien, a veces nos fue mal, aunque en muchas ocasiones no lo merecíamos”, recuerda el atacante cementero Martín Cauteruccio.

El camino de La Máquina en el Apertura 2017 estuvo lleno de altibajos. Primero en pura subida... Diez juegos sin perder, hasta que llegó la derrota y una mala racha que hizo pensar en una nueva tragedia... En los siguientes cinco juegos, los cementeros fueron en bajada, sólo ganado un partido, y perdieron cuatro, dos por goleada, además de uno ante el odiado rival: el América, con el que ahora se volverán a ver.

Pero en los dos últimos partidos salió la casta. Dos victorias seguidas: Morelia y Veracruz, fueron claves para clasificar a las finales... “Sí, logramos obtener la clasificación, nuestro primer objetivo, y no es poca cosa”, afirma el uruguayo.

El entrar a la Liguilla ha provocado que la euforia se desborde, que muchos piensen en la meta, cuando el final del camino, aún es lejano.

“El pensamiento de toda la gente, la afición de Cruz Azul es pensar ya en un campeonato [algo que anhelan desde hace casi 20 años] pero nosotros debemos de ser cautos, ir partido a partido y sacar los resultados que nos convengan. Hoy más que nunca tenemos que prepararnos muy bien en los entrenamientos, entrar con la misma responsabilidad al campo y dentro de él, estar más atentos que nunca”. afirma.

Dentro de la euforia, hay tiempo para señalar a aquellos que no creyeron en la doctrina Francisco Jémez, técnico que a base de jalones y estirones, cumplió con el objetivo primario de clasificar, aunque eso es sólo un trámite más para un club de la grandeza cementera. “Hay mucha gente que está en contra, que se acostumbró que a Cruz Azul no le vaya bien... Pero hay otra, que es la gran mayoría, que se encuentra siempre apoyando y que anhela que pasen estas cosas, y con esa es con lo que estamos al 100 por ciento”.

El camino es largo y sinuoso, y aún no se le ve el final. Cruz Azul ha llegado a tocar la puerta y se le ha abierto otra ruta, ruta conocida, aunque últimamente no muy visitada. “Este equipo es aguerrido y no baja los brazos. A pesar de todo estamos ahí, parados, buscando romper con todo ese pasado del que tanto se habla…”