Previo al duelo entre Veracruz y América se registró un enfrentamiento entre seguidores de ambos equipos.
Hubo botellazos y pedradas afuera del estadio Luis “Pirata” Fuente, hasta que la policía tuvo que intervenir y se escucharon detonaciones de balas de goma.
Con los estruendos, los hinchas corrieron por las calles aledañas al inmueble jarocho y los encargados de seguridad del recinto comenzaron a cerrar las puertas para evitar que los rijosos huyeran hacia adentro del inmueble.
Los efectivos encargados del orden estaban rebasados, ya que el público en la inmediaciones de la casa jarocha eran demasiadas, tanto que las calles prácticamente estaban cerradas a la circulación vehicular.
Dentro del estadio , el sobrecupo fue evidente. Había gente sentada en las escaleras, lo que provocó diversos roces en la tribuna.
Los policías tuvieron que intervenir en diversas ocasiones y detener a los involucrados en reyertas que pudieran poner en riesgo al resto de los asistentes.
Sin importar que hubieran niños, los policías actuaron con fuerza para evitar que los incidentes crecieran.
El exceso de gente en el recinto dificultó la movilidad policiaca, ya que tenían que esquivar o empujar a varias personas antes de llegar hasta dónde se generaban los conflictos.
La secretaria de Seguridad Pública del estado de Veracruz no dio un informe oficial acerca de la situación que se vivió antes, durante y después del duelo entre los Tiburones Rojos y las Águilas.
A los distintos medios de comunicación se les solicitó que se trasladaran minutos antes del término del partido a la zona mixta y sala de conferencias para evitar cualquier altercado con la fanaticada local, ante la posibilidad de descender en la qje está inmerso el club propiedad de Fidel Kuri Grajales.