El segundo hombre más rico del mundo, Bill Gates , continúa criticando abiertamente la reforma fiscal implementada bajo la administración del Presidente Donald Trump.

Aunque el fundador de Microsoft

pagó más de 10 mil millones de dólares en impuestos el año pasado, a raíz de su fortuna de más de 90 mil millones de dólares , Gates dijo en una entrevista a que "el gobierno debería exigirle a la gente de mi posición pagar impuestos significativamente más altos. Esto no es una ley fiscal progresista; es una ley regresiva".

En este sentido, ha explicado que el nuevo marco tributario, que se promulgó a finales de diciembre del año pasado y entró en vigor el pasado 1 de enero de 2018 , no se diseñó como un proyecto progresivo, sino al contrario.

Lejos de terminar ahí con las críticas, el multimillonario además agregó que la ley no beneficiará a los trabajadores y a la clase media y que, en cambio, favorecerá a los más adinerados, quienes tienden a conseguir beneficios dramáticamente mayores que la clase media o los pobres.

“Las personas más ricas tienden a obtener unos beneficios drásticamente mayores que la clase media o que aquellos que son pobres, por lo que va (en referencia a la reforma fiscal) en contra de la tendencia general que nos gustaría ver, donde la red de seguridad se fortalece y los que están en la cima pagan más”.

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