Llevo semanas dándole vueltas a este texto en mi cabeza, porque es el típico plaquepost donde me hago muchas preguntas, no llego a ninguna conclusión, termino más confundida que antes y nomás hago enojar a la banda. Pero lo tengo que sacar de mi corazón.
 
No tengo los estudios, las lecturas ni las credenciales para escribir del tema. Tampoco los superpoderes retóricos para armar arengas implacables y sacer el abuuuuuuuuuuguet chorero. 

Sólo hablo desde mi ingenuo plaquentendimiento del mundo. Pero en serio que me saca muchísimo de onda leer a las feministas que no sólo excluyen a la gente trans del movimiento, sino que descalifican su experiencia y su identidad.
 
El argumento base es que el género es una mamada sacada de la manga para meternos en cajitas de comportamiento, según el sexo con el que “vinimos al mundo”, y así tenernos controlades. Entonces no tiene ningún sentido que las personas se identifiquen con otro género que el que se les impuso, porque pues el género NO EXISTE, es un constructo, una ilusión. Lo que sí existe es la opresión o el privilegio que comienza desde el minuto cero, según los genitales con los que nos tocó nacer.
 
Todo esto tiene sentido. Peeeeeeeero la realidad es que hay gente que dice “Aguarda un segundo, yo de plano no me siento cómode con estas reglas ni con este cuerpo... yo soy hombre o soy mujer” y/o “Yo no me identifico ni con uno ni con otro sino todo lo contrario” y/o “Hoy se me da la gana ser hombre, mañana mujer, pasado quién sabe”. Y algunes deciden alterar su físico, con hormonas y/o cirugías, otres no. Algunes adoptan los estereotipos y lineamientos del género que no venía en el acta de nacimiento que les dieron en su primera semana en el planeta; otres no. Hay hombres con chichis y vagina y pelo largo y pestañas enchinadas; hay mujeres con pito y barba y camiseta de Sepultura con calacas; hay mezclas inesperadas que no se adaptan absolutamente a ningún molde. Sí, aunque a los heteronormados nos explote la cabeza y nos hagamos bolas. Y estas personas lo hacen porque esté de moda, por joder, por espantar, para burlarse, por confundir, porque son rebeldes y no siguen a los demás. Y aunque sí fuera por esas razones, nadie es nadieeeee para cuestionar lo que el prójimo hace de su vida.
 
Aquí ya no estamos hablando de teoría, sino de humanos. Humanos que desafían las cuadradísimas normas para ser quienes quieren ser, quienes deciden ser, quienes son. Y eso no es fácil en un país en el que te sales tantititto del guacal y ya te dicen “puto” o “marimacha”, ¡uf! Quien piense que la gente trans “la tiene fácil” y que lo hacen como parte de una conspiración maligna para borrarnos a las mujeres del mapa, no sé en qué dimensión parelela viva.
 
Para designar a las feministas que no aceptan a la gente trans, se utiliza el término TERF, que es el acrónimo “Trans-Exclusionary Radical Feminist”. A mí me parece que es descriptivo, pero varias mujeres que admiro un chingo sostienen que es un insulto misógino, así que no lo usaré. Procederé con precaución porque, insisto, estoy aprendiendo.
 
Sí, hay casos extremos en los que se usa para de forma agresiva para callar a mujeres cisgénero (es decir, que su identidad de género coincide con su sexo) que deciden hablar de su experiencia biológica. Por ejemplo, en Estados Unidos fue muy criticado que en la Women’s March se usaran los Pussy Hats y que hubiera pancartas con dibujitos de úteros, porque no todas las mujeres tienen órganos reproductivos femeninos. Y sí es cierto, pero güey, los úteros son reales y son una infinita fuente de miomas y cólicos y bebés y desigualdad (o sea, no el útero solito, sino el malvado sistema, etcétera); creo que sí se vale hablar de él políticamente sin que automáticamente te conviertas en una biologicista obtusa. Se vale platicarlo. Como sea, no es como que todes las personas trans te griten TEEEEEEERF cada vez que mencionas tu vagina. 

Lo más cabrón es que muchas discusiones facebookeras al respecto, que empiezan en lo académico y activístico mágico musical, terminan en discurso de odio. He visto cómo se refieren a la gente trans como “engendros”, se dirigen a elles con los pronombres con los que no se identifican, dicen que son viles caricaturas de mujeres/hombres. Y esto fue el colmo: 

“Que los manden a una granja”. QUÉ PEDOOOOOOO. Obviamente son las menos quienes publican cosas así, pero lo rudo es que esta mujer naaaadie la cuestionó. Así ya trumpiano.
 
Y curiosamente, las TERFs-a-quienes-no-quiero-llamar-así-pero-no-se-me-ocurre-otra-etiqueta-para-facilitar-la-redacción tienen siempre a la mano un de publicaciones de personas trans en las que amenanzan y/o insultan de forma violenta a mujeres. Lo cual, sin duda, está de la verga, pero así como #NotAllRadFem quieren meter en granjas a las personas trans, #NotAllTrans te dicen que te van a tumbar los dientes si sigues chingando. En una guerra de screenshots, no sé quién perdería.
 
Por otro lado, he visto repetidos hasta el infinito algunos argumentos que se parecen a los que usan los machirrines para descalificar el feminismo y/o los movimientos LGBTTTQI.
 
-“Si un hombre dice que se quiere identificar como mujer / una mujer como hombre, pues yo voy a decir que no soy humano sino unicornio” me recuerda a “¿Qué es eso de matrimonio gay? Mañana van a querer casarse con animales”.
 
-”Ya ahora se va a necesitar ser trans para que te tomen en cuenta” me recuerda a “Con este gobierno de putos ya luego va a ser ilegal ser heterosexual”.
 
-”¿Que la expectativa de vida de las personas trans es de 35 años? Pues a las mujeres cisgénero nos mutilan, nos violan y nos matan” me recuerda a “¿Siete feminicidios al día? Pues a los hombres nos asesinan más y nos violan en la cárcel y hay más suicidios masculinos, a ver, por qué no estás luchando por eso, a ver, a ver”.
 
-”Es que la gente trans es muy violenta en su discurso” me recuerda a “¿Qué es eso de ‘verga violadora a la licuadora’? No son maneras”.
 
-”Las personas trans quieren que las mujeres desaparezcamos” me recuerda a “Las feminazis nos quieren convertir en jabón” o “¡AHÍ VIENE LA DICTADURA GAY!”.
 
-”Ahora basta con que un niño juega con muñecas le dan terapia hormonal para que sea niña y si una niña juega con camioncitos le dan hormonas para que se haga niño” me recuerda a “Los gays y las lesbianas sólo quieren adoptar para criar niños ‘desviados’ y además seguro los van a violar”. 
 

Otra cosa que he escuchado mucho es que a las mujeres trans, como originalmente las socializaron como hombres, están acostumbrados a un chingo de privilegios y no están dispuestas a soltarlos. Esto, por supuesto, en algunos casos es real, sobre todos entre quienes vienen de contextos socioeconómicos favorecidos. ¿Pero en serio podemos hablar de privilegios cuando la mayor parte de la sociedad no entiende, ni está dispuesta a entender, tu identidad? ¿Cuando tienes que batallar para que la banda te llame por el nombre que quieras? ¿Cuando es un pedo sacar un pasaporte, un título, una credencial? ¿Cuando no admiten en gimnasios, restaurantes y establecimientos comerciales porque “no tienen un baño para gente como tú”? ¿Cuando va a estar más difícil que para otres que te dan chamba porque la mayoría de los empleadores no entienden qué está pasando y se espantan? ¿Cuando no existes en los medios?
 
¿Hay personas trans culeras y violentas? Claro, porque son humanes, y ya quedamos en que somos una especie horrenda y que . ¿Eso quiere decir que su lucha no valga y que debemos segregarla y hacerle el fuchi? Yo digo que no. Al final, es el mismo sistema el que nos tiene jodides y que nos hace la vida de cuadritos.
 
¿Por qué no unir fuerzas y ya? ¿Por qué no luchar juntes para algún día lograr un mundo en el que en efecto no exista el género y todes podamos ser libres realmente y usar mucho glitter biodegradable?
 
¿Que no tengo idea de lo que estoy diciendo? Quizá me trague mis palabras en el futuro. 

Quizá, como Cirilo, termine diciendo “No, yo decía”.
 
Venga la aplanadora, estoy lista, juro leer las respuestas con cuidado y analizar los links que me manden. Lo que no prometo es dejar de empatizar con grupos vulnerables que viven con el #conapreeeeed en la boca.
 
 
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Cambiando de tema, ¿saben si en la Ciudad de México hay algún grupo amateur de ?
 
ME MUERO POR DRAGKINGUEAR. Amo vestirme de vato (llevo cuatro fiestas de disfraces al hilo con disfraces de güey: Carlos Trejo, Pete Wrigley, LadyBeard y A.C. Slater), ahora quiero llevarlo al máximo y añadirle brillitos y lentejuelas. Si no hay, ¿armamos uno?

Me urge comprarme una barba chida. 
 

 
 

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