“¿Cómo es posible que digan que la Ciudad de México es la Capital Cultural de América si ni siquiera le paga a quienes le ayudan a hacer sus eventos?”, dijo la tallerista y promotora Abril Reza

Parece insólito imaginar una empresa donde los trabajadores deciden cuánto deben cobrar. Pero sucede y, aunque son pocas las firmas que utilizan este sistema, aseguran que les ha dado buenos resultados