Ni la humillación, ni el haberse convertido en la “mala de la película” para millones de españoles la hicieron separarse de su esposo

La finca, ubicada en Barcelona, fue vendida en 6.9 millones de euros luego de que un juez levantara el embargo y permitiera la venta para que la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin hagan frente a sus cargos en los tribunales