No hay que ser modelo para saber cómo vestirse para una gran fiesta y no hay que ser diseñador gráfico para notarlo: una fuente tipográfica puede hacernos amar u odiar cualquier cosa (incluso un reloj).

Entre los espacios remozados se encuentran las fuentes de Petróleos, Vaqueritos, y Salto del Agua, así como la del Parque de los Venados, en la que destaca la fabricación y colocación de un cuerno para la escultura