El grupo encargado de la investigación señaló que el tren expreso Puyuma iba a unos 140 kilómetros por hora cuando descarriló en una curva en el andén de la estación Xinma

El robo de trenes con violencia no es un fenómeno reciente, pues iniciaron en la Revolución. Ante los frecuentes ataques, el gobierno de la época suspendió las garantías de los estados donde pasaban las vías férreas y aplicó la pena de muerte a los asaltantes