Hoy que se sigue un proceso judicial al exgobernador de Veracruz Javier Duarte y que el consorcio brasileño Odebrecht está siendo investigado en su propio país por sobornos, después que en Estados Unidos fuera multado con dos mil seiscientos millones de dólares por realizar pagos ilegales para ganar licitaciones de obra pública, es bueno recordar que se ha cuestionado que el gobierno duartista privatizara el suministro de agua y concesionara a Odebrecht, al final de su gobierno, el 9 de junio del 2015, por un periodo de 30 años, la operación de este sistema en tres municipios, que son las ciudades de Veracruz, Boca del Rio y Medellín. De esta forma se creó Grupo MAS, o sea Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento, que hoy tiene el monopolio del servicio de suministro de este líquido a toda la población de esta zona conurbada.

Debemos destacar que desde un año antes que el gobierno de Duarte otorgase esta concesión, ya se había destapado en Brasil el escándalo denominado “Lava Jato”, por la forma de operar de este consorcio. Unos días después de que se diera a conocer la concesión fue apresado en Brasil Marcelo Odebrecht, su presidente y fundador, por crear un sistema de corrupción alrededor del mundo, valuado en tres mil millones de dólares. Esto quiere decir que el gobierno de Duarte conocía en esa fecha que la reputación de este grupo empresarial estaba por los suelos y con problemas legales por corrupción. Aun así se le otorgó la concesión.

Para dimensionar la gravedad de esta decisión le sugiero reflexionar si en el caso de que usted pretendiera hacer un negocio de largo plazo con alguien, usted se entera de que esta persona tiene problemas con la justicia. ¿Seguiría adelante con las negociaciones y firmaría contrato con quien públicamente se le exhibe como no confiable?.

Sin embargo, Odebrecht también obtuvo del gobierno de Duarte dos permisos para generar electricidad en Veracruz, otorgados por la Comisión Reguladora de Energía en octubre del 2013, aunque por las protestas públicas parece ser que no los empezaron a operar.

La planta Etileno XXI sería construida por Odebrecht en Veracruz.

El Sistema de Agua Potable y alcantarillado de Veracruz, inicialmente llamado SAS, fue un modelo de eficiencia al inicio de los años noventa, bajo la dirección de su titular Anthar Kuri y la administración del alcalde de Veracruz, Víctor Gardoqui Zurita. En esa época SAS era una entidad descentralizada del ayuntamiento veracruzano, manejada con transparencia y honestidad, lo cual redundó en fortaleza financiera.

Con el paso de los años y decisiones políticas inadecuadas se emproblemó, hasta que el gobernador Duarte decidió privatizarla y concesionarla.

De esta forma se convirtió en Grupo MAS (Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento), como hoy se le conoce.

Sin embargo, en Grupo MAS hay un problema laboral latente y suspicacias respecto al proceso de licitación a favor de Odebrecht, por lo cual es importante que las autoridades federales investiguen a profundidad todo ese proceso y determinen la validez de la concesión.

Como contexto no podemos olvidar que existe la presunción, según diera a conocer el periódico brasileño Folha de Sao Paulo, que el ex director de PEMEX Emilio Lozoya Austin pudiera haber recibido varios millones de dólares por parte de Odebrecht para obtener contratos con esta paraestatal mexicana, según confesaron dos directivos de esa empresa sudamericana, quienes enfrentan un proceso judicial en su país por corrupción, lo cual genera gran desconfianza hacia la corporación brasileña por sus prácticas contrarias a la ética.

En estos tiempos preelectorales, en que el reto más importante es rescatar la credibilidad ciudadana combatiendo la corrupción, resolver este tema vinculado al gobierno de Duarte en Veracruz, es fundamental.

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