Hacia finales del siglo XIX, la fotografía es mundialmente conocida y su éxito es indudable… pero, entonces, ¿qué pasa con la pintura?

En este punto pienso que la pintura tiene una deuda con la fotografía a partir de su descubrimiento. ¿Por qué?

Sencillamente porque con la aparición de la fotografía, la pintura “realista” y acartonada del final del siglo antepasado dio un vuelco de 360º hacia una nueva expresión pictórica. La pintura en este punto de la historia se libera y comienza lo que se entiende como “la pintura moderna”; ya no es necesario que la pintura trate de reproducir la realidad a su imagen y semejanza, los elementos de la pintura son ahora otros; el color emerge como bastión de la pintura y los pinceles vuelan con imaginación.

Nace entonces el movimiento de un nuevo grupo de pintores audaces que se unen para presentar una primera exposición con la novedad de no ser realista sino todo lo contrario. Este grupo buscó una galería dispuesta a presentar el trabajo de pintores que se expresan con el color y la forma sin reticencias, con libertad e imaginación, a la vez que cada uno encuentra su propio estilo.

Lo extraordinario es que esta primera exposición se presenta en 1874 en la ciudad de París, en el estudio del célebre fotógrafo Nadar, situado en el número 35 de boulevard des Capucines. La novedosa propuesta plástica la nombran a partir del cuadro que presenta en la muestra Claude Monet, titulado Impression, soleil levant, como el movimiento de “los impresionistas”.

Se arma un revuelo y hay todo tipo de críticas sobre esta primera exposición: unos a favor, otros en contra, pero con asombro. La fuerza del movimiento, la belleza de sus concepciones, expresiones e impresiones llegan con el soplo de un aire fresco, esto gracias al descubrimiento de la fotografía y al reconocimiento de que, en adelante, la pintura caminará hacia un nuevo horizonte. La pintura se revalúa como prototipo de arte puro y deriva en otros importantísimos movimientos pictóricos como el expresionismo, el fauvismo, el cubismo, el realismo mágico, etc. La fotografía también lo hace y nace la nueva expresión del fotógrafo artista que con luz y sombra logran capturar de la realidad instantes significativos para la historia de humanidad… (Continuará)

Autorretrato en globo aerostático (1863), de Nadar. Foto: Especial
Autorretrato en globo aerostático (1863), de Nadar. Foto: Especial
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