En este 2024, bajo el lema ‘Invierte en mujeres: acelera el progreso’, el mundo entero conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Este llamado resuena profundamente en el ámbito de la propiedad intelectual (PI), donde persiste una marcada disparidad de género.
Las Naciones Unidas, a través de sus organismos especializados, incluida la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), han sido tajantes en cuanto a que la igualdad de género y el bienestar de las mujeres son fundamentales para construir economías prósperas. Sin embargo, en el campo de la PI, y en concreto en patentes, seguimos enfrentando una enorme brecha en materia de equidad.
Para este 8M, la OMPI, a través de la publicación de un estudio realizado conjuntamente por la Alianza Global de PI (GLIPA) y el think tank mexicano, CAINNO, así como con un comunicado conjunto con oficinas y asociaciones de PI a nivel mundial – entre las cuales no figuran las mexicanas – reitera que los obstáculos para acceder a recursos se traducen en la grave subrepresentación de las mujeres en el ecosistema de PI.
A nivel mundial, y a pesar de representar una parte significativa en la economía –sobre todo tratándose de Mipymes– en 2023, y en materia de patentes, la brecha de género sigue siendo evidente. Solo el 20% de las solicitudes presentadas a nivel mundial contiene a una inventora; en el campo de los diseños, la situación no mejora. Y, si queremos agravar la situación, en la investigación, de cada tres investigadores, solo una es mujer, mientras que, de cinco empleos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, solo uno es ocupado por una mujer.
En América Latina, la disparidad de género en el sistema de patentes es también preocupante. Según estudios de la OMPI, la participación de inventoras en solicitudes de patente apenas alcanza 13% en lo que va del siglo. De mantenerse esta tendencia, la paridad de género en el patentamiento en la región no se lograría hasta 2068, es decir, siete años después de la proyección global para 2061.
Esta preocupante situación subraya la urgente necesidad de abordar las barreras que impiden la plena participación de las mujeres en estos campos y de promover políticas y acciones que fomenten la equidad de género en todas las áreas relacionadas con la innovación y la creatividad.
Todo lo anterior subraya la necesidad urgente de esfuerzos inmediatos y concertados, tanto financieros como estratégicos. Es hora de movilizar recursos e implementar iniciativas impactantes para asegurar que la igualdad de género sea una realidad tangible.
Es crucial que todos los involucrados, incluidas las mujeres y las autoridades, colaboremos estrechamente con la OMPI, otras oficinas de PI, universidades y asociaciones civiles, en múltiples acciones que van desde la recopilación de datos de PI, especialmente en lo que respecta al género, hasta el desarrollo e implementación de políticas y estrategias efectivas para fomentar una mayor participación femenina en el sistema de PI. Es fundamental que éstas sean efectivas y alcancen a las mujeres innovadoras y creativas para animarlas activamente a involucrarse con el ecosistema de la innovación y PI.
Así, el objetivo es claro: inspirar, incluir y acelerar la participación de las mujeres en el desarrollo, protección y explotación de la innovación y la creatividad. El invertir en mujeres, y con ello, cerrar la brecha de género en patentes, va más allá de una cuestión de justicia. Dedicarse a ello se traduce en trabajar en pro del crecimiento económico, bienestar y desarrollo.
Manos a la obra para, más que alcanzar la equidad de género, se active una enorme fuerza generadora de innovación. Es hora de actuar con determinación para crear un sistema de patentes más inclusivo y equitativo que refleje el gran potencial de las mujeres.
Especialista en propiedad intelectual y protección de innovación, socio de ECIJA México
X: @MA_Margain