Roger Federer

al caer sorpresivamente ante el búlgaro Grigor Dimitrov en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos , hizo honor a esa frase anónima muy antigua que dice “ Hay que ser humilde en la victoria y orgulloso en la derrota”.

Todos los que tuvieron la oportunidad de ver el partido F ederer vs Dimitrov, tanto en el estadio Arthur Ashe, como en la televisión y medios digitales alrededor del mundo, no podían creer que Roger Federer estaba siendo derrotado por un jugador al que en todos sus enfrentamientos había vencido. Los espectadores, fans y no fans de Roger , estaban callados, sufrían al ver que Dimitrov, clasificado actualmente en el número 78 del mundo, estaba jugando el partido de su vida ante un Roger Federer que no podía jugar a su nivel y no encontraba el ritmo en sus golpes.

Periodistas y fotógrafos esperaban inquietantes la llegada de Federer a la sala de prensa; muchos incrédulos y otros con la curiosidad de escuchar a Federer hablar de su lesión, de su futuro inmediato y de su derrota ante Dimitrov . Unos cuantos minutos después del partido apareció Roger, como un hombre de negocios que llega a una sala de juntas a informar a su consejo directivo, lo que había sucedido hacía unos momentos en el estadio Arthur Ashe.

Roger se sentó con toda calma ante la concurrencia, con un semblante tranquilo diciendo simplemente “este es el momento de Grigor y jugó muy bien ”. Los periodistas insistían en saber de su lesión, que en sí era evidente, pero él sencillamente dijo “llamé al fisioterapeuta, algo que nunca hago, para que me relajara la espalda y el cuello antes de que iniciara el quinto set, pero repito, eso no tiene absolutamente nada que ver con mi derrota y Grigor mereció ganar” .

Con estos comentarios, los agudos periodistas, muchos de ellos sorprendidos de ver a Federer tranquilo, fueron quedando sin preguntas, porque Roger fue simplemente “ orgulloso en la derrota ” como dice, en parte, la famosa frase escrita por un anónimo y que solamente Roger Federer la puede poner muy en alto.

¿ Federer traicionado? Sí. Me dio la impresión que a lo largo del partido, Roger no estaba al 100% físicamente; sin embargo, tenía dominado el partido. Recordé que Roger es humano y no la máquina increíble de jugar al tenis como estamos acostumbrados a verlo. A Roger lo traicionó su físico, sus 38 años de edad y su golpe de derecha que estuvo errático. Sin embargo, sabemos que Roger continuará buscando su titulo de Gran Slam número 21, pero para eso tendremos que esperar al 2020.

Por otro lado, Grigor Dimitrov llegó a estar de número 3 del mundo en su momento, pero cayó en un bache largo que lo mando hasta el número 78. Andre Agassi, ahora su coach, ha comentado que “ Grigor tiene las herramientas correctas para volver a estar entre los diez primeros ” y vaya que lo demostró con su triunfo sobre Roger Federer .

Vamos Roger...!!!

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