El próximo viernes Inegi publicará los datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para mayo. Este indicador, tal como esta institución describe, “permite conocer y dar seguimiento a la evolución mensual del sector real de la economía”. En general, se trata de una muy buena aproximación a la dinámica del Producto Interno Bruto; de hecho, integra en su metodología a las actividades primarias, secundarias y terciarias.

Esperamos que para el mes de mayo este indicador muestre una caída de alrededor de -23%, la mayor en la historia desde que se tiene registro de este indicador. Al mismo tiempo, consideramos que en los siguientes meses las caídas sean ligeramente menores.

La estimación realizada por Consultores Internacionales, S.C. sugiere que en junio la caída sería del orden de -21.5% y de -20.9% en julio. Posterior a ello, la recuperación será muy lenta, sin que se dejen de observar tasas negativas en el resto del año.

Las actividades económicas más afectadas han sido y continuarán siendo las secundarias, es decir, las industriales, en las que se incluye a la minería; la construcción; la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final; e industrias manufactureras.

Según nuestras estimaciones, este sector se mantendrá con tasas anuales de crecimiento negativas alrededor de -30% entre mayo y agosto, con contracciones que disminuirán hacia septiembre, sin que dejemos de observar valores negativos en el resto del año.

En el caso de las actividades terciarias; es decir, comerciales y servicios, esperamos una caída de -20% en mayo y consideramos que esa dinámica se mantendrá mostrando caídas muy ligeramente menores en los siguientes meses.

Las actividades primarias serán las menos afectadas, por supuesto en términos estrictamente numéricos, estimamos que para mayo la caída sea de -1.9% y que pueda recuperarse moderadamente hacia el mes de julio.

En suma, observamos una de las recesiones más pronunciadas en la historia económica reciente de México con una recuperación lenta. En concordancia con lo acotado por el Banco de México, esperamos que sea en forma de “U” en donde el piso tenga una larga duración.

Lamentablemente, México tardará varios años en recuperar el nivel de producción observado en 2018, lo cual implicará varios problemas para la sociedad en general, los niveles de consumo e inversión tardarán en recuperarse, dificultando la preservación y la generación de empleos, la recaudación tributaria se podría ir complicando aún más con el paso de los meses, dificultando mantener el gasto público y cumplir con los compromisos pactados.

Nos enfrentamos a un panorama complejo que demandará capacidad, talento y resistencia a las empresas y organizaciones, por otro lado, colocará en situación de vulnerabilidad a varios millones de personas en nuestro país.

*Presidente de Consultores Internacionales, S.C.

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