vemos el paralelismo de dos brillantes campeones de la Fórmula 1: el español Fernando Alonso y el finlandés Kimi Raikkonen . Ambos cumplen 20 años de haber debutado en la máxima categoría, y más allá de disfrutarlos en las pistas de nuevo, los dos cumplen papeles cruciales con sus equipos.

Fernando Alonso Díaz llegó a la máxima categoría hace dos décadas. Curiosamente, luego de ganar el campeonato de la Euro Open by Nissan en 1999 y tener buenas carreras en la Fórmula 3000 del año 2000, Ferrari se interesó por él y cerró un acuerdo de palabra para ser probador de los bólidos rojos. Sin embargo, el director del entonces equipo Renault, Flavio Briatore lo fichó para el equipo francés y lo cedió a Minardi, equipo español, como piloto oficial.

Un par de años después, Fernando, ya en Renault firmó su primera victoria en el GP de Hungría, siendo entonces el más joven en ganar una carrera con 22 años —récord subsecuentemente roto por Sebastian Vettel y Max Verstapppen—, para erigirse como el primer y único campeón del mundo español en 2005, destronando a los entonces todopoderosos Ferrari y Michael Schumacher, hazaña que repitió en 2006.

Desde entonces, sus siguientes años en el Gran Circo en escuderías como McLaren (en dos épocas) y Ferrari se volvieron azarosas, por decir, lo menos. Las disputas internas con Lewis Hamilton y Ron Dennis, las campañas con el Cavallino Rampante, las penurias con el equipo inglés y una reputación bien ganada de ser exigente, perfeccionista al extremo e individualista (qué piloto campeón no lo ha sido) lo preceden a su regreso, luego de una pausa de dos años al redil francés, ahora con Alpine F1, después de demostrar en las 24 Horas de Le Mans que por sus venas aún corre sangre de campeón.

La historia del piloto nacido en Finlandia, Kimi-Matias Raikkonen, no es muy diferente.

Tras sus exitosas temporadas en los campeonatos de Fórmula Renault (británica e internacional), su talento llamó la atención de Peter Sauber, mandamás del equipo que por muchos años llevó su apellido. Sauber, experto en detectar talentos, no dudó en hacerlo piloto titular para ponerlo en el ojo de los grandes equipos.

Dicha estrategia surtió efecto, y para 2002 ya era parte de McLaren (dos subcampeonatos), para en 2007 pasar a Ferrari y lograr su ansiado título. Kimi decidió un par de años después que había sido todo para él en la F1, pero regresó en 2012 a Lotus en gran forma, con sendos podios y colándose hasta el tercer lugar del campeonato. Esto lo catapultó de regreso a Ferrari en 2014, y a Alfa Romeo en 2018.

Hoy, ambos cumplen papeles fundamentales para sus escuderías (incluso Kimi para Ferrari) hacia un mismo camino: desarrollar los autos para 2022. Experiencia que seguramente tendrá sus dividiendos. Ahí estamos para verlos.

@jgarciacontacto

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