A no le quedó de otra que reconocer que el partido de esta noche contra Estados Unidos es el más importante de su carrera, el duelo en el que está en juego el boleto al Mundial.

Y digo que no le quedó de otra, porque simple y sencillamente el técnico de la Selección Nacional declaró lo que la mayoría quería escuchar, y ese es uno de los grandes problemas con este hombre, quien ha ido navegando con lo que se le ponga enfrente, sin realmente mostrar algo genuino.

Y no es que vaya a descubrir algo que no se sepa en el futbol, pero lo que tampoco ha podido hacer es retomar el nivel que esta Selección llegó a mostrar en sus primeros dos años como entrenador nacional. ¿Raro? Sí, pero tendría que hacer, y que por lo que se ve ya no lo hará o ya no le alcanzará el tiempo para hacerlo, un autoanálisis de qué sucedió hacia finales de 2020, cuando el equipo se le fue de las manos y no ha podido recuperarlo.

Si hoy, el Tata, a regañadientes o sin estar convencido o como sea que lo haya dicho, se enfrenta al partido más importante en su gestión al frente de la Selección Mexicana , es porque sus deficiencias como director técnico y las de su grupo de trabajo lo llevaron a esta situación.

Hoy, tiene que entender la desconfianza que existe hacia su trabajo, porque es muy difícil creer que pueda solucionar lo que no pudo arreglar con más tiempo de trabajo, como cuando tuvo al equipo durante todo un mes para la Copa Oro, en cuya final volvió a ser sometido por Gregg Berhalter.

Ayer, Gerardo Martino estuvo entre la espada y la pared desde mucho antes de , porque el estratega argentino se ha metido en esa posición desde hace mucho tiempo, situación que el año pasado se hizo más grave al no poder ganarle un maldito partido a Estados Unidos, ni siquiera cuando jugaron con suplentes. Por eso es que la gente no confía en lo que pueda generar su equipo, aún cuando hayan vendido los 50 mil boletos disponibles para el juego.

Por eso también es que dio declaraciones como la de que este partido “vale un Mundial” o que es el más importante en su gestión. No le quedaba de otra, así como no le queda de otra más que conseguir la victoria y perfilar a la Selección Mexicana al Mundial de Qatar 2022.

Ya si le tocará dirigirlo o no, es otro tema, y que él mismo tendrá que trabajar con los dirigentes de la Femexfut, pero hoy por hoy, no tiene de otra más que ganar, porque ni siquiera el empate está permitido esta noche en el Azteca, en donde una cuarta derrota ante Estados Unidos convertiría a este hombre en el peor técnico en la historia de la Selección y, a pesar de eso, podría clasificar a México al Mundial.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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