Respeto es lo menos que merece Cruz Azul de sus directivos. Maldita la hora en la que apareció la rapiña para pisotear y ofender la historia de la institución. Molesta el mal trato que presidentes o vicepresidentes le han dado al club. Todo por poder. Funesto resulta ver a Víctor Garcés cada que se presenta porque no hay congruencia en sus argumentos.

Basta por favor, dejen de hundir al Cruz Azul . El barco va a la deriva porque no existe capitán que le dé dirección. Si los Álvarez y Garcés no se ponen de acuerdo, que se alejen del club, que lo dejen en manos de otro dueño que sí lo quiera y no solamente lo vea como un gran negocio. Si no tienen una estrategia, un plan, un diseño efectivo para darle un giro total a la situación de los últimos 22 años, háganse a un lado, la afición se los agradecerá eternamente.

Declaraciones desafortunadas de los actuales dirigentes restan a la décima potencia, sólo suman para el descrédito y fastidio de los fieles seguidores, esos que partido a partido van a la tribuna a la espera del milagro. Es increíble cómo se mancha la imagen de la institución cada que abren la boca.

Lo más sano, sensato agregaría, es arreglar sus broncas, malos entendidos, conflictos, problemas, dilemas, rompecabezas, disgustos en casa u oficina; los medios de comunicación no son la vía adecuada para resolver asuntos personales ni de empresa, al contrario, sólo constatan que les importa un carajo lo que se ha forjado durante décadas y lo peor de todo, regalan un espectáculo dantesco.

Besos y abrazos para todos.

@elmagazo

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