El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es una institución comprometida con la protección y garantía de los derechos humanos a través de su misión en materia política y democrática. De cara a las elecciones más grandes de nuestra historia, somos conscientes de que los derechos humanos constituyen el elemento sustancial de nuestra democracia constitucional, mientras que los procedimientos electorales su elemento formal. En la democracia contemporánea no sólo importa el “quién decide y cómo se decide”, sino que además es relevante el “qué se decide y qué no se decide”; es decir, existen límites para las decisiones mayoritarias. Esencialmente, no hay democracia verdadera sin derechos humanos.

Desde el inicio de sus funciones, el TEPJF ha desarrollado una intensa labor para construir y fortalecer un sistema constitucional de derechos humanos transformador que impacta la vida cotidiana de las personas. Más aún, cumplimos nuestra obligación de observancia del nuevo paradigma jurídico implementado a partir de la reforma constitucional de derechos humanos de junio de 2011. Ese cambio implicó el uso obligatorio de los derechos humanos contenidos en tratados internacionales y, particularmente, la aplicación de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ejercicio que también es conocido como control de convencionalidad y el que nos convierte en jueces interamericanos.

Si bien es cierto que el control de convencionalidad cobró especial relevancia en nuestro país a partir de la reforma a la Constitución en 2011, es motivo de orgullo para el TEPJF haber implementado dicho control en sus decisiones varios años antes de esa variación normativa. Desde aquel momento nos acercamos con gran decisión a los instrumentos internacionales en la materia, que son convenios entre países que se comprometen a promover, respetar y garantizar los derechos humanos. Llevamos a la realidad de la gente los mandatos de tratados y jurisprudencia de los sistemas protección de la ONU, del sistema interamericano y del europeo. Así nos colocamos a la vanguardia con previsión y contundencia.

Por esos motivos, este Tribunal realiza y ejecuta sentencias que reparan integralmente a las personas que son víctimas de transgresiones a sus derechos humanos y, específicamente, sus derechos político-electorales. Dicho de otra forma, vamos más allá del mero restablecimiento de derechos, ya que por medio de medidas de satisfacción y garantías de no repetición de las violaciones resolvemos los conflictos con una visión más completa y justa.

Dan cuenta de ello el gran número de criterios enfocados en la garantía de los derechos de los grupos más vulnerados de nuestra sociedad. Me refiero a resoluciones para eliminar la desigualdad en la disputa política entre mujeres y hombres, como la lucha contra la violencia política de género; proteger la participación política de migrantes; robustecer la autodeterminación de los pueblos y comunidades indígenas; salvaguardar el interés superior de niñas, niños y adolescentes que son parte de actividades político-electorales; generar tutela reforzada respecto de las personas con discapacidad y preservar la dignidad del colectivo LGBTTTIQ+.

Con esta sólida experiencia, el TEPJF está preparado para acompañar a México en la consolidación de la democracia en el proceso electoral 2020-2021. Nuestro compromiso es asegurarnos de que el Estado Democrático de Derecho se fortalezca para que impere el respeto a los derechos fundamentales de todas y todos, así como el acatamiento de las reglas del juego en la toma del poder.

Magistrado Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Twitter: @FFuentesBarrera

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