Llegamos a junio y es común que este mes varias empresas y organizaciones comuniquen su apoyo a la inclusión, a la diversidad y al orgullo LGBTIQ+. Es importante hablar de estos temas pues para las organizaciones de todos los giros y tamaños ya son una prioridad dentro de su estrategia de negocios. Ahora bien, es importante hacer una diferencia entre lo que es diversidad y lo que es inclusión. Cuando hablamos de diversidad nos referimos a la convivencia de personas diferentes, teniendo en cuenta aspectos como género, raza, grupo étnico, discapacidad, orientación, identidad o expresión de género, nacionalidad, entre otros.

Por otro lado, la inclusión es lo que precisamente le da valor a la diversidad de la que hablamos. Tiene que ver con reconocer el valor de los individuos como personas, en aceptar que son precisamente nuestras diferencias las que aportan un valor único y nos ayudan a construir una mejor sociedad para todos pero sobre todo es hacer a todos partícipes de las actividades dentro y fuera de la organización, actuando y tomando decisiones para crecer juntos. En las empresas, hablamos de toda una cultura y comportamientos de inclusión para que realmente cada colaborador se sienta libre de ser quien es en el espacio laboral.

¿Por qué debe ser una de las primeras prioridades para todas las organizaciones? De entrada, la inclusión en un espacio laboral implica un mayor crecimiento de ingresos. Hoy la cultura laboral se traduce en una ventaja competitiva y en un ambiente inclusivo surgen ideas más innovadoras, los equipos son mejores tomando decisiones y materializando proyectos de manera más eficiente. Todo lo anterior se traduce en un mejor desempeño que implica mayores ingresos; tan sólo en un estudio hecho con 100 organizaciones por Great Place to Work, las empresas con mayor inclusión en su fuerza laboral registraron un crecimiento promedio de 11.1 por ciento, en comparación con un 8.6 por ciento de las que aún no han cerrado esa brecha.

Hablando sobre la industria de tecnología es bien sabido que es una donde las organizaciones tienen un mayor reto para promover espacios de trabajo diversos y con inclusión. De acuerdo con la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos, el sector emplea una mayor proporción de personas blancas (63,5% a 68,5%), asiático-americanos (5,8% a 14%) y hombres (52% a 64%), y una menor proporción de afroamericanos (14,4% a 7,4%). %), hispanos (13,9% a 8%) y mujeres (48% a 36%).

Ante este escenario, las grandes empresas del sector han optado por planes a mediano y largo plazo con objetivos como; inversiones para incrementar la representatividad en su flota laboral, capacitaciones internas, iniciativas para apoyar a grupos minoritarios fuera de la organización e incluso aportaciones económicas para pequeñas y medianas empresas conformadas por minorías. En tanto, Harvard Business Review expone un punto interesante; “Para hacer que la industria sea realmente más inclusiva, las empresas de tecnología deben cambiar la forma en que reclutan, organizan equipos y permiten que los colaboradores trabajen. A medida que las empresas se han trasladado al trabajo remoto durante la pandemia, y posiblemente para siempre, las empresas de tecnología deberían imaginar una estrategia de reclutamiento y retención dirigida a talentos de lugares alejados de los clústeres habituales”.

Desde hace 19 años, en KIO Networks hemos avanzado en impulsar la inclusión en nuestra cultura laboral y hoy estamos redoblando esfuerzos en comunicar internamente que somos una organización incluyente y que apoya las causas de todas las minorías. Desde nuestra fundación, Fundación KIO Networks hemos llevado a cabo una serie de acciones como nuestros Boot Camps de Educación en Tecnología “Conectados con el Corazón”, en los que llevamos a cabo programas educativos y actividades para personas con discapacidad intelectual, promoviendo un entorno igualitario y que todos tengan las mismas oportunidades. Asimismo, contamos con más de 600 mujeres en nuestra organización, de las cuales más de la mitad son ingenieras.

En fin, todos sabemos que aún queda mucho por hacer, en la industria de la tecnología y en muchas otras más, lo importante es tener claro los objetivos y trabajar juntos para alcanzarlos.

Directora de Comunicación y Estrategia de KIO Networks

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