No le hagamos al cuento. Ya superado el tema del Atlas, del gran bicampeón y las razones por las que no irá el 7 de agosto al estadio Camp Nou, aunque el presidente del Barcelona, Joan Laporta saliera a decir que siempre fueron los Pumas el equipo invitado para , hay una realidad trascendental en esta historia.

Los universitarios podrían convertirse en el primer equipo americano en ganarle al Real Madrid y al Barcelona en su casa. Sí, no sólo de México, sino del continente y del mundo entero, fuera de Europa. De hecho, son contados los clubes que lo han hecho y que no sean de España.

Es cierto que los aficionados universitarios están ansiosos de recuperar algo de gloria después de 11 años sin levantar ni un resfriado, ni una copita, ni la Liga MX. Han perdido un par de finales, han llegado a algunas otras semifinales con muy bajo presupuesto. Eliminan casi siempre al Cruz Azul y ya hasta al América; por fin le ganaron a las Chivas en su casa hace apenas unos añitos, pero siguen sin ganar un título.

Muchos dirán que la prioridad del cuarto grande es, de nuevo, ser campeón y que sumar un juego en el calendario no es bueno, porque además estás en plena competencia, y hay que entender que se jugará un torneo de 17 fechas en tres meses; sí, 17 juegos en 13 semanas.

Sumado a eso, está el juego amistoso planificado contra el Celta de Vigo, y —por si fuera poco— regresando de la Ciudad Condal enfrentan al América... ¡Es una locura!

Pero seamos realistas y además juguemos un poco con algo de ilusión. Si el equipo de Lillini le gana al Barcelona en su casa , la narrativa que podría tener sería muy poderosa, equiparable a las grandes proezas de los clubes mexicanos, y que para siempre se ponga en un túnel de CU, en las vitrinas del club, en el cóver de sus redes sociales: El Club Universidad Nacional Autónoma de México, el único que le ha ganado al Real Madrid y al Barcelona en su casa. Sí, así de contundente, y cuéntenla como quieran.

La lógica es que regresen goleados, como aquel León bicampeón de Rafa Márquez, pero hay que jugarlo, así que los aficionados auriazules tendrán unos días muy emotivos, con una buena oportunidad de dar un golpe emocional muy fuerte, para gritarle a todo el planeta : “¡Por mi raza, hablará el espíritu!”.

¡Bienvenidos, bienvenidos! A los días donde el Goya podría retumbar en el Camp Nou , como ya lo hizo en el Santiago Bernabéu.

@EnriqueVonBeas

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