Leí en BBC News un artículo titulado “ Coronavirus : los mejores y peores países donde pasar la pandemia”, que parte del principio (cito) “…si bien no existe la fórmula mágica para frenar al coronavirus, hay países que lo han hecho mejor que otros.” Según la empresa entre los cinco mejores se encuentran, en este orden, Nueva Zelanda (en primer lugar), Japón, Taiwan, Corea del Sur y Finlandia; entre los cinco peores México (en último lugar), Argentina, Perú, Bélgica y Chequia. Así lo concluyó tras estudiar 53 países e identificar en cuáles de ellos se vive mejor la pandemia analizando indicadores sanitarios y socioeconómicos. Bloomberg limitó el ranking a los países cuyas economías valen más de US$200.000 millones de dólares.

La primera sección del estudio atiende a la situación sanitaria y considera la incidencia de casos y muertes por 100,000 habitantes en un mes, el total de muertes por millón de habitantes, el porcentaje de pruebas (o tests) positivas y el acceso a las vacunas. La segunda sección valora la calidad de vida y mide la restricción del confinamiento, la movilidad ciudadana, las perspectivas de crecimiento económico en 2020, el acceso sanitario y el Índice de Desarrollo Humano (IDH). En total se analizan doce variables relacionadas con la crisis del coronavirus, de las que el país reprobó 9. La compañía aclaró que las posiciones del listado pueden cambiar y actualizarse en un futuro, pero aseguró que la brecha entre los países que están en los dos extremos de la clasificación persistirá.

La respuesta de AMLO sobre el estudio de Bloomberg fue su inmediata descalificación, comentando que: “…algunas publicaciones actúan sin ética y no tienen la información…; …las publicaciones más famosas suelen equivocarse…; …creo que es un error y, en una de esas, va a haber una aclaración…; y, …me pareció un exceso...”

Para entender mejor estos resultados, es importante comparar la posición que ocupa México en otros indicadores. Por ejemplo, en el IDH del PENUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), México ocupó en 2019 el lugar 76 (entre 189 países) y en el Índice de Progreso Social de la organización International Social Progress Imperative, el país ocupó el lugar 62 (Carlos Urzúa, El Universal del 30 de noviembre). Asimismo, en el índice global que se publica en Internet por The Good Country Index (http://index.goodcountry.org) , México ocupa el lugar 75, mientras que en los índices específicos ocupa las siguientes posiciones: 94º en Ciencia y Tecnología; 116º en Cultura; 81º en Paz y Seguridad Internacional; 82º en Orden Mundial; 66º en Mundo y Clima; 64º en Prosperidad y Equidad y 64º en Salud y Bienestar. En cuanto al índice de Percepción de la Corrupción, de la organización Transparencia Internacional, en 2019 México ocupó el lugar 131º. Asimismo, con relación al índice de criminalidad de 2020, calculado por la organización NUMBEO (https://es.numbeo.com/criminalidad/clasificaciones), de 133 naciones el país ocupó el lugar 37º (o el 96º de menor a mayor criminalidad). En lo que respecta al ranking de México en materia educativa, de acuerdo con los resultados de la prueba PISA (Programa para la Evaluación de Estudiantes Internacionales), realizada por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) cada tres años, en 2018 México se ubicó a nivel global en el lugar 57, entre 71 países que participaron en este estudio.

En resumen, en casi todos los indicadores mundiales, México se encuentra por arriba de la posición 50 --y, en algunos casos, muy por arriba--, por lo que no es extraño que en materia del tratamiento del COVID-19 nos encontremos en el lugar 53º; nada nos haría suponer que en este tema estemos mejor que en los demás rubros de salud, seguridad, bienestar, corrupción, educación, etc. Tampoco sería extraño que, si se incluyeran más países en la comparación, el país cayera aún más en el ranking mundial de atención a la pandemia. Esto ya ha pasado en otros campos, como es el educativo. Así, en la prueba PISA de 2003, ocupábamos el lugar 37º entre los 41 países participantes y, en 2018, caímos al lugar 57 entre 71 naciones.

Finalmente, es importante decir que los indicadores sociales son aproximaciones a la realidad y no la realidad misma, pero sirven para mirarse al espejo en compañía del resto de los países, con el fin identificar dónde hay que mejorar. Sin embargo, es una pena la negación del presidente López Obrador a ver la realidad. Definitivamente, él no se quiere mirar en ese espejo y prefiere ignorar las condiciones en que vive el país. Sigue la política del avestruz, que mete su cabeza en un agujero para dejar de percibir aquello que lo amenaza.

Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C.
@EduardoBackhoff

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