La lactancia materna tiene muchos beneficios para la mamá y el bebé; sin embargo, no debemos olvidar que esta práctica es decisión de cada mujer y no debe ser una razón más de discriminación de género. Lamentablemente, en México, la lactancia todavía es estigmatizada en los lugares de trabajo y las mujeres no cuentan con el apoyo suficiente durante todo el proceso.

En el país, únicamente 28.6% de las mujeres practican la lactancia, ubicándose por debajo de la media en países de América Latina que registran un porcentaje de 37.9%.

Para darnos una idea de lo que representa este porcentaje, debemos saber que en México hay 19.9 millones de mujeres que trabajan fuera del hogar y 14.7 millones de ellas son madres.

En los últimos años se han propuesto diversas estrategias globales para favorecer la lactancia materna. En México, la Ley Federal del Trabajo (LFT) estipula su importancia y establece el derecho de las madres trabajadoras a amamantar, extraer y conservar su leche materna, así como a contar con un espacio higiénico, privado, cómodo, tranquilo y accesible en su lugar de trabajo.

Sin embargo, la realidad es que pocas empresas han habilitado las salas de lactancia en sus instalaciones.

La lactancia tiene diversos beneficios para la sociedad. En un primer nivel relacionado a la salud, la leche materna cubre todas las necesidades nutricionales e inmunológicas de los infantes. También previene el cáncer de mama y promueve un vínculo entre las madres y sus bebés, proporcionando seguridad alimentaria desde el principio de su vida.

En términos económicos, proporcionar espacios en donde las mujeres puedan ejercer la libre lactancia contribuiría a disminuir la tasa de desempleo y a aumentar la tasa de participación económica de las mujeres, que actualmente se ubica en 43.6% comparado con 75.6% de los hombres. Es responsabilidad de las empresas apoyar a las mujeres durante todas las etapas de su vida para que puedan tener un balance entre la vida laboral y personal. Retener el talento femenino es definitivamente una ventaja competitiva.

Instaurar salas de lactancia en las empresas es una acción para impulsar la igualdad de género y apoyar a las mujeres en su crecimiento profesional. En el sector privado no es necesario esperar a que la ley cambie para implementar políticas corporativas que tengan como objetivo disminuir las barreras de género. Lo que se necesita son más líderes empresariales comprometidos con los valores de igualdad y justicia. Líderes que entiendan la importancia de la equidad de género y los beneficios para la empresa y la sociedad.

Es importante fortalecer el cumplimiento a los derechos de las mujeres trabajadoras a amamantar a sus bebés, pero también contar con una serie de políticas corporativas que fomenten la equidad y disminuyan la discriminación de género dentro de las empresas. Como parte de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2022, que se conmemora del 1 al 8 de agosto, la Organización Panamericana de la Salud ha planteado impulsar el apoyo y la educación en torno a esta práctica, para lograr transformar los centros de trabajo. El apoyo a la lactancia materna es una responsabilidad compartida.

Empresaria, inversionista de impacto y defensora de los derechos de la mujer

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