La trata de personas es uno de los ilícitos más rentables e impunes, “y no solo se manifiesta en la explotación sexual, sino también en la mendicidad y el trabajo forzados, incluso en el matrimonio forzado”, aseguró el titular de la Cátedra Extraordinaria “Trata de Personas”, de la UNAM, Mario Luis Fuentes Alcalá, quien explicó que no existen estadísticas consistentes sobre este tipo de violencia extrema y transgresión global, pues tampoco hay denuncias ni identificación de víctimas.
“Los datos que tenemos de personas sentenciadas por trata son menores, porque el sistema judicial castiga por el delito demostrable no el realizado. Hay muchas sentencias que, probablemente, hayan sido trata, pero son por otros delitos”, aseguró.
En un comunicado, el académico explicó que la falta de confianza en el sistema judicial, a las policías y a la autoridad, se ha constituido en uno de los problemas estructurales para hacerle frente.
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“Desconfían de la patrulla, de la autoridad, porque toma mucho tiempo denunciar, porque no pasa nada, porque también puedes acabar vinculado; esa es una hipótesis de por qué no hemos podido hacer mucho frente a este flagelo”, enfatizó.
La trata es despojar a un ser humano de todos sus derechos y convertirlo en “algo” que consume otro ser humano. Se puede asegurar que una víctima lo ha sido también de múltiples violencias: psicológica, económica, social, incluso sexual, puntualizó el doctor en Ciencias Políticas y Sociales, quien fue presidente del Consejo Consultivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF México 2008-2010) y es miembro permanente.
Indicó que algo que no logra ser percibido como uno de los grandes delitos del siglo XXI es la explotación laboral: niñas y niños en mendicidad forzada, en los campos de cultivo, así como enlistarlos para vincularlos a actividades del crimen organizado.
“Hay testimonios sobre organizaciones criminales que van a localidades y toman jóvenes de 13, 14 años y los reclutan. Eso no excluye la otra dimensión que es muy compleja. Hay relatos de familias que venden a la hija o hijo o los dan en matrimonio forzado”, expuso.
El experto destacó que antes se consideraba que ese flagelo iniciaba con el secuestro o sometimiento. Ahora también se ha documentado que, en no pocas ocasiones, el proceso de “enganche” es con base en el enamoramiento.
“Hay sujetos que requieren tanto afecto que asumen que hay una relación de amor con otra persona y después se dan cuenta de la explotación. El método de ‘enganche’ son las redes sociales”, subrayó.
Fuentes Alcalá advierte que las personas en tránsito en nuestro país o que migran a otros lugares también son vulnerables a múltiples delitos, incluido la trata.
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