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La petición en internet que busca impedir que la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pierda la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencias y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) por la construcción del complejo de departamentos Be Grand, suma hasta el día hoy más de 120 mil firmas.

En la plataforma Change.org, se asegura que las dos torres que se construyen en Copilco, frente a una de las entradas de Ciudad Universitaria, “serán lo suficientemente altas como para dañar el paisaje del campus” que es, de acuerdo con la UNESCO un conjunto monumental ejemplar del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes.

En la justificación de la petición que fue lanzada el 7 de febrero se afirma que con el otorgamiento de permisos de construcción, las autoridades capitalinas violaron tratados internacionales reconocidos por la Constitución, la Convención sobre Protección sobre Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, así como las directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, ambos de la Unesco.

“Estoy firmando porque quiero que mi alma mater siga siendo patrimonio de la humanidad”, “es inaceptable que prevalezca el interés monetario sobre los valores de la UNAM”, “una obra arquitectónica y urbanística impresionante. Merece ser conservada es nuestra identidad”, son algunos de los comentarios de los firmantes.

Norma Vargas firmó la petición virtual señalando que es “incongruente” que debido a que en la zona existe una saturación de automóviles, “se haya autorizado la construcción de las torres de departamentos, para que después se agudicen problemas de vialidad, agua y transporte, sólo para beneficiar económicamente a los constructores y autoridades, pero no a los ciudadanos”.

El 27 de febrero, Erika Salazar consideró que la UNAM no sólo es una de las mejores instituciones de educación superior sino que “es uno de los lugares con mayor belleza visual dentro de la ciudad, a tal grado que se considera patrimonio de la humanidad. Al construir un edificio, se perdería el atractivo visual de nuestra universidad”.

“Estoy firmando, porque además de ser Universitaria de la UNAM y admiro mi institución, no se vale que las constructoras sigan aprovechándose de espacios de nuestra ciudad y de lugares tan importantes, en este caso de un patrimonio de la humanidad. Sólo por intereses personales y económicos”, escribió Connie García el 24 de febrero.

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