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De trato amable, pero serio, Teófilo Licona tiene más de 65 años de edad y ha pertenecido a la UNAM como empleado de confianza desde hace casi 40 años.

“Es come años, pero durante varias administraciones ha tenido ese nombramiento: "Jefe Cobra”, dicen fuentes de la UNAM.

Se le conoce por estar presente en las movilizaciones y manifestaciones de estudiantes, siempre viste de traje y lleva un radio, mirando, sin entrometerse, pero vigilante.

“Siempre que hay algún evento o algo, está tomándole fotografías a la gente que participa en las movilizaciones. A veces se ríe”, comentan activistas.

Quienes lo conocen lo comparan con Joseph Fouché, el jefe de la policía de Napoleón Bonaparte y a quien se le considera el fundador del espionaje moderno.

Licona llegó durante la rectoría de Francisco Barnés de Castro, en la huelga estudiantil de 1999. Trabajó bajo el liderazgo de Brígido Navarrete, entonces encargado de Protección a la Comunidad.



Suspenden a coordinador de Vigilancia en la UNAM 

El rector Enrique Graue Wiechers suspendió al coordinador operativo de Vigilancia UNAM, Jesús Teófilo Licona Ferro, tras el ataque de grupos porriles a estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, el pasado 3 de septiembre.

Mientras hoy regresan a clases 14 de las 41 escuelas que llegaron a estar en paro en la Ciudad de México y en otras partes del país, el rector pidió a la Comisión Especial de Seguridad del Consejo Universitario investigar la actuación de los elementos de vigilancia el lunes pasado.

Teófilo Licona, el “Jefe Cobra” de la seguridad en la UNAM
Teófilo Licona, el “Jefe Cobra” de la seguridad en la UNAM

“Les solicitó revisar cuidadosamente los materiales que obran en poder de la Universidad, a fin de hacer el deslinde de responsabilidades que permita, si fuera el caso, llevar a cabo las sanciones que correspondan”, dijo la UNAM.

En el minuto 01:13 de la transmisión que realizó EL UNIVERSAL el día de los hechos, se observa al funcionario universitario caminar despacio y sólo observa lo que ocurre en la explanada de Rectoría, mientras en la zona de Las Islas se escucha la explosión de un petardo. Previamente el grupo de supuestos porros lanzó bombas molotov, palos y piedras.



Por la mañana, a través de la Gaceta UNAM se dio a conocer que el rector pidió a la misma comisión que investigue internamente los delitos cometidos ese 3 de septiembre, independientemente de las denuncias que ya han sido presentadas ante la procuraduría capitalina, carpeta que fue transferida a la Procuraduría General de la República (PGR).

El objetivo de que tome mayor relevancia, no sólo un papel testimonial, es darle legitimidad a las denuncias, que no sólo se inicie un procedimiento jurídico en contra de quienes resulten responsables, sino que se involucre de manera más activa a la comunidad. Se esperan más expulsiones, explicaron fuentes de la UNAM.

Según la gaceta, el rector se reunió con los directores de las diferentes entidades académicas, “quienes también se sumaron a la lucha contra estas agresiones”. Les pidió que tomaran acciones para mejorar la seguridad de las instalaciones y atender las denuncias sobre violencia, así como de presencia de grupos porriles en la institución para evitar que se extienda el conflicto, dijeron asistentes a ese encuentro.

“Estos hechos reprobables e inaceptables los estamos enfrentando con toda claridad, transparencia y energía. Estoy indignado por lo que pasó y llegaremos al conocimiento de los hechos: de aquellos que fueron culpables de la agresión, que la permitieron o fueron omisos ante ella”, dijo Graue.

Por su parte, los alumnos del plantel CCH Azcapotzalco determinaron en asamblea que continuarán en paro indefinido hasta que la autoridad universitaria firme su pliego petitorio.

Los jóvenes pedirán que las mesas de diálogo con las autoridades universitarias se lleven dentro del plantel y que en ellas participe el rector Enrique Graue. Aunque vieron con buenos ojos la respuesta del rector a la manifestación del miércoles, advirtieron que los compromisos que firmó el rector no especifican la expulsión de los grupos porriles de la UNAM y no incluyen la necesidad de que se mantengan los cursos sabatinos y los propedéuticos.



En un comunicado conjunto, difundido anoche, la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República y el Gobierno de la Ciudad de México lamentaron los hechos de violencia del lunes en Ciudad Universitaria y destacaron que mantienen estrecha colaboración para llevar ante la justicia a quienes agredieron a estudiantes.

“El objetivo es preservar la seguridad e integridad de estudiantes y maestros, así como garantizar la continuidad de actividades académicas, con absoluto respeto en todo momento a la autonomía universitaria”, señalaron.

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