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La pobreza, la desigualdad, la ignorancia, el hambre y la falta de servicios son enemigos de la salud y pueden ser atendidos con políticas públicas certeras, afirmó el secretario de Salud, José Narro Robles.
Al participar en la 71 Asamblea Mundial de la Salud, que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, el funcionario subrayó que la atención a la salud es un derecho humano, pero también es responsabilidad de cada individuo, ya que frente a adversarios como el tabaco, el alcohol, una dieta no saludable y la falta de ejercicio, la voluntad es fundamental.
Ante el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, José Narro subrayó: “Nos corresponde a todos impedir que nuevas enfermedades contagiosas se instalen en la sociedad: la exclusión, el odio, la codicia y el fanatismo, entre otras. No hay vacunas contra esas afecciones, pero existen valores esenciales que previenen y combaten la ceguera, la indiferencia y la inacción que generan esos males.
“Como médico entiendo la preocupación por la enfermedad. La amenaza a la vida vence a la salud y lo inmediato a lo importante. Lo que no comprendo es la razón de escatimar recursos”, insistió.
La atención a la salud, comentó, es fundamental para el desarrollo de las naciones y una obligación ética de los gobiernos: “N o hay forma de evadir esa responsabilidad, nuestra sociedad sufre una crisis de valores y la salud no es ajena a ello. La salud no es una mercancía y el mercado no debe definir su rumbo”.
Enfatizó en que no se deben escatimar recursos en el sector y es importante hallar espacios para pensar en los demás, ejercer la solidaridad y ayudar a los que menos tienen: “Qué significativo sería que la salud y su cuidado fueran parte del cambio que la humanidad demanda”.
Invitó a la sociedad y a las autoridades sanitarias a encontrar espacios para pensar en los otros, ser solidarios y ayudar a quienes sufren carencias: “Hoy, la salud no es para todos. Hagámoslo posible, enfrentemos el desafío”.
En su intervención, Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que año con año, la Organización Mundial de la Salud pone en marcha acciones para atender los problemas en la materia que aquejan a los países, lo cual ha permitido logros importantes en la historia de la medicina, entre ellos, la erradicación de la viruela.
Llamó a los Estados miembros a ser proactivos para asegurar “la salud para todos”, que fue el tema general de debate elegido para esta Asamblea Mundial de la Salud, en la que también se conmemoran los 70 años de vida de la OMS.
Antes de la Asamblea Mundial, las delegaciones de los países de las Américas se reunieron con la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, quien presentó como temas más relevantes el programa de trabajo de la OMS para los próximos cinco años: el debate sobre cobertura universal de salud, las resoluciones que se discutirán sobre salud y medio ambiente, así como la convocatoria a participar de la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Enfermedades no Transmisibles que se llevará a cabo en septiembre.
A la Asamblea Mundial de la Salud asisten delegaciones de los 194 Estados miembros. Su función principal es determinar las políticas de la organización, supervisar las políticas financieras, así como revisar y adoptar el programa de presupuesto propuesto.
