En educación, lo que México necesita es ir hacia adelante: ONG

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El presidente de la organización Mexicanos Primero, Alejandro Ramírez, dijo que ante el momento político en el que se encuentra, el país tiene dos opciones: “para atrás o para adelante”, puesto que el debate público “requiere tener las prioridades bien puestas”.

Durante la presentación del estudio La escuela que queremos, en el que se hace un balance sobre los avances de la reforma educativa, pidió definición a los candidatos y partidos, al señalar que el esfuerzo debe ser “de largo aliento, con prioridades y estrategia”, y que las ideologías “no excusan de hacer la tarea”.

“Nos encontramos de nuevo ante una encrucijada: o nos dejamos arrastrar otra vez al abismo del reparto, de la prebenda, del inmovilismo sin exigencia, de programas sin verificación, de gasto insensato y márgenes de corrupción, clientela y sometimiento; nos hundimos en la vorágine de violencia desatada por la depredación de la ganancia económica fácil, sea que se origine desde un sector de los privados sin escrúpulos, desde la misma administración pública entendida como botín o desde los grupos de delincuencia; o bien, nos echamos para adelante”, comentó Ramírez.

“Hoy apelo a todos ustedes para exigir, y a los gobiernos actuales, y a los candidatos y alianzas partidistas que buscan nuestro voto, para responder: la escuela que queremos está hacia adelante”, dijo el líder de Mexicanos Primero.

En el evento estuvieron presentes el precandidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, y el presidente nacional de Morena, Esteban Moctezuma, quien se retiró antes de que concluyera el encuentro. Por parte del PRI acudió la diputada federal Adriana Ortiz Lanz.

David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, señaló que aunque la organización es “imparcial y apartidista, estamos a favor de unos principios y propuestas específicas y en contra de otras”.

Dijo que la misión debe ser asegurar que en el paso de una administración a otra prevalezcan las políticas de Estado para que no sean víctimas del desprecio de los titulares y voceros previos y de sus partidos políticos.

Demandó que “no se baje la guardia” en la implementación de la reforma educativa, “antes, durante y después de la elección”, y pidió que las propuestas de los candidatos a la Presidencia de la República no sean superficiales ni ocurrencias.

“El libro [que presentaron ayer] da elementos para denunciar coqueteos con los peores operadores que someten a sus clientelas con promesas incumplibles y apelando a los peores sentimientos: temor, rabia, avaricia, resentimiento, enfrentamiento social”.

Destacan avances. El estudio indica que a cinco años de que se promulgaron las reformas a la Ley General de Educación y las leyes del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y el Servicio Profesional Docente (SPD), el gran reto es fortalecer las capacidades de “los agentes de cambio” y que para lograr la transformación educativa es necesario llevar a cabo políticas públicas concretas para cambiar las prácticas que no están funcionando, y que se pueda aterrizar en una implementación efectiva de la reforma educativa.

“Podemos afirmar que, aunque todavía falta, no estamos hoy donde estábamos en 2013”, señaló Jennifer O’Donoghue, directora de Investigación de Mexicanos Primero.

“Sí hemos avanzado. No reconocerlo sería darles la espalda a todos aquellos que han apostado y esforzado por transformar el sistema educativo. Al mismo tiempo, hay que reconocer que todavía no estamos donde queremos y necesitamos estar”, dijo.

Entre los avances que se han logrado a partir de la reforma se mencionó el establecimiento de la prueba PLANEA, la reducción en 99% del gasto en comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y que 140 mil profesores y directores participaron en la evaluación de desempeño.

Los retos se identificaron en que los profesores no han podido reportar irregularidades en los concursos de selección; necesidad de un marco regulatorio y de información adecuada; falta de transparencia sobre el uso de recursos para mejorar la infraestructura escolar y falta de formación adecuada para los docentes.