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Para impulsar el crecimiento económico de América Latina y el Caribe y mejorar la calidad de vida de su población es necesario que autoridades, empresas y sociedad civil inviertan más recursos en la educación de los jóvenes, considera Esteban Caballero, director regional de la Oficina para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

En entrevista con EL UNIVERSAL, en el marco de la presentación de la iniciativa 165 Millones de Razones: un llamado a la acción para la inversión en adolescencia y juventud en América Latina y el Caribe, advierte 10 acciones urgentes que deben realizar las autoridades de la región, como apoyar el empleo juvenil, garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva, reducir los embarazos no deseados en adolescentes, entre otras.

¿Por qué lanzaron la iniciativa?

—El 165 millones alude al número de adolescentes que hay en América Latina y el Caribe. Ese grupo tiene un peso significativo, por eso, dada su importancia, debemos pensar cómo podemos mejorar sus condiciones de vida.

¿Quiénes deben participar en esta tarea?

—Es un llamado a diferentes sectores: estado, sector privado y sociedad civil. Si nosotros prestamos atención a esta generación, podríamos tener réditos muy importantes, ello implica mirar elementos claves, poner nuestros esfuerzos en educación, primer empleo y la salud sexual y reproductiva.

¿Por qué es importante invertir en esta población?

—Hay una tendencia a invertir más en la primera infancia, está bien, pero cuando los niños dejan esa etapa nos olvidamos de ellos.

¿En México ya se han acercado a las autoridades?

—Se está trabajando a nivel de estados, fundamentalmente para lograr acuerdos con los gobiernos estatales. Uno de los temas en los que estamos involucrados es el de la reducción y prevención del embarazo adolescente, así como en el de las violencias contra niñas, mujeres y adolescentes.

Llevamos tiempo colaborando con el Consejo Nacional de Población [Conapo].

¿Hay voluntad del gobierno para invertir en los jóvenes?

—Hay muchos gobiernos estatales que se han involucrado, anteriormente teníamos esa misma preocupación con el Conapo, pero hemos avanzando. Hay un programa que se desarrolla en la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano de la Juventud. Los gobiernos han mostrado interés, la cuestión es seguir adelante y profundizar.

¿Qué retos enfrenta México en esta materia?

—Tenemos una cuestión que tiene que ver con las disparidades y las desigualdades. Es muy variable que los jóvenes completen su educación si comparamos lo urbano con lo rural. En México tenemos el tema del acceso al mercado de trabajo, sabemos que el desempleo juvenil siempre es el más alto entre los diferentes tipos de desempleo, esto tiene que ver con las dificultades de ingresar al mercado laboral, pero también con la empleabilidad y la formación.

¿México está a tiempo para invertir en sus jóvenes?

—No es un país en el que tengamos un momento muy largo, sino que en algunas zonas ya hay un envejecimiento mayor. En América Latina y el Caribe, en general, hemos aprovechado el bono demográfico, nuestras juventudes. Lastimosamente se nos ha ido pasando el tren para invertir, estamos viendo las cosas con más intensidad.

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