“Sin libertad de expresión no hay democracia”: Leonardo Curzio

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A las democracias no se les mata sólo con golpes de Estado sino reduciendo la libertad de expresión, dijo el periodista Leonardo Curzio.

Al dictar la conferencia magistral Los desafíos del Periodismo en México, ante alumnos de la licenciatura en Comunicación de la Universidad Panamericana (UP), el articulista y miembro del Consejo Consultivo de EL UNIVERSAL consideró que las respuestas sencillas que intentan dar solución a problemas complejos no son válidas dentro de la democracia, aunque son mucho más fáciles para seducir al electorado. Éste, dijo, es el guion del nacional-populismo que está matando a las democracias.

“A las democracias no se les mata sólo con golpes de Estado o con generalotes que fusilan a presidentes. Se les mata reduciendo la capacidad de una sociedad de estar informada, reduciendo la libertad de expresión y, por tanto, creando un relato paralelo de la realidad sin indicadores y con mucho cinismo”, aseguró.

El periodista dictó su conferencia como parte de las actividades que la Fundación Ealy Ortiz A.C., y de la Fundación Mujeres en Apoyo al Estudio del Periodismo y la Comunicación (Maepec) dirigen a sus becarios de excelencia que cursan sus estudios en la Escuela de Comunicación de la UP.

Expresó a los futuros comunicólogos que vivimos en una época apasionante para hacer periodismo: a los reporteros, dijo, no sólo nos toca informar y construir deliberación públicas sino defender la democracia.

Otro de los retos a los que se enfrentan los periodistas y los medios de comunicación en la era de las redes sociales y las nuevas tecnologías es que las personas buscan entretenimiento inmediato.

Al no encontrar este tipo de información entretenida, se reducen las audiencias para los medios tradicionales y el tráfico en los portales noticiosos. En respuesta, cada vez más las empresas incluyen información sólo de este tipo, lo que es una tentación que se debe evitar, dijo.

“Cuando el info-entretenimiento se instala, tú no puedes renunciar como periodista y como medio a jugar un papel central en el desarrollo de la ciudadanía. Aunque les pese no vienen aquí a divertirse”, indicó.

Agregó que un desafío importante es acceder no sólo a información gubernamental creíble, sino que sea verificable y contrastable, puesto que cuando los periodistas en México han elegido verificar la información en lugar de sólo creer la que da el poder, el gobierno de la Cuarta Transformación los ha tachado de opositores o conservadores.

“Hemos pasado del pensamiento único a la narrativa única y si no van conmigo, están moralmente derrotados. Cuando un periodista es excluido y se le dice que no pertenece a la comunidad de los que hoy gobiernan, ¿es lícito que te empiecen a llamar chayotero, vendido, servil o neoliberal, aunque el periodista sólo esté preguntando?”, destacó.

El presidente del Consejo Consultivo de la Academia Mexicana de la Comunicación y director de la Fundación Ealy Ortiz A.C., Enrique Bustamante Martínez, dijo que el organismo ha trabajado en temas relacionados con el conocimiento de la comunicación y la profesión, así como sus diversas aristas para poder tener una visión más amplia que ayude a los estudiantes a identificar la que en un futuro será su profesión.

“Que logremos entender más de esta visión que hoy muchos de ustedes no tienen completamente clara. Este es el objetivo que hemos trabajado desde la Fundación Ealy Ortiz y la Academia Mexicana de la Comunicación”.